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Los cantautores convertirán el Auditorio Nacional en taberna el próximo 29 de agosto

Óscar Chávez y Jaime López harán química en La Cruda Realidad

El primero cantará sus temas tradicionales de amor, contenido social, y algunos de rock, al estilo del autor de A la orilla de la carretera, quien a su vez entrará en la atmósfera del compositor de Por ti

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Jaime López y Óscar Chávez: Dos tipos descuidadosFoto Archivo y Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Viernes 7 de agosto de 2009, p. 8

El Caifán Mayor Óscar Chávez y el roquero Jaime López se hallarán como amigos de profesión y de la vida en lo que será la cantina La Cruda Realidad, en el Auditorio Nacional, donde el primero cantará sus temas tradicionales de amor y contenido social, y se escuchará de su ronco pecho algunos de rock, al estilo del autor de A la orilla de la carretera, quien a su vez entrará en la atmósfera del compositor de Por ti.

Chávez llegará una vez más al Auditorio devenido taberna, el próximo 29 de agosto, a las 20 horas, donde el año pasado tuvo como invitada especial a La Internacional Sonora Santanera. El reto para superar el tíbiri en que convirtió el foro de Reforma en 2008 parecía insalvable, pero la química con López será explosiva.

En entrevista con La Jornada, el intérprete de Macondo adelantó que en el concierto que se tiula Dos tipos descuidados (en referencia a la película en la que aparecen Pedro Infante y Jorge Negrete) rendirá un homenaje a Benito Juárez, con una serie de temas, algunos conocidos y otros inéditos.

Sí, es una química muy rara, esta de Jaime y yo; estamos conscientes. Los primeros en preguntarnos qué diablos va a pasar somos Jaime y yo. Voy a cantar algunas cosas con él, y él algunas cosas mías. Dos o tres de interlación. Luego estaré con Los Morales y él con un grupo. Tenía que ser así, luego de lo de la Santanera; lo que me interesa es proponer cosas, de otro modo sería muy fácil agarrar a Los Morales y cantar mis 30 éxitos, por decir algo. Ya ni ensayo, pero no; hay que proponer cosas y aventurarse... Oxigenarme para no estacionarme. Jaime es muy versátil.

En cada concierto, Óscar Chávez suele meter mucha política, pero este año dice que no lo hará: No por temor, sino porque está todo caótico... ya no sé si valga la pena. Todavía hay tiempo y ya veremos. Creo que no cantaré parodias.

Un momento cimero será cuando cante tres o cuatro sones jarochos que define “preciosos, no conocidos y anónimos. Uno se llama El borracho, otro El buscapiés y un tercero La indita. De Guerrero hallé otras piezas desconocidas y las voy a interpretar. Son chilenas.”

A eso se sumarán sus boleros. Es mucho el material, pero destaca lo que cantaré sobre Benito Juárez y su época, que viene en dos discos que acabo de grabar con el apoyo de la Comisión del Bicentenario del Gobierno del Distrito Federal, bajo la dirección de Enrique Márquez. Saldrán en estos días a la venta.

Son más de 20 temas que, agregó, “se cantaban en su época. ¡Claro!, hay material muy conocido, como Mamá Carlota, La paloma y La golondrina. Era un hombre de una pieza y el disco se llamará como el danzón: Juárez no debió de morir.

Lo poco salvable de este país no existiría sin lo que hizo Juárez, afirmó.

“Le tengo un enorme respeto a ese personaje histórico. La canción que le hice se llama Benito: “(...) vengo aquí ante tu busto/ con cariño y más gusto/ a pedirte perdón/ con todo el corazón/ Perdona la confianza/ es que el país no avanza,/ te sacan de tu quicio/ se olvidan de tu juicio/ (...) Ya todas las sotanas/ celebran sus mañanas,/ entre grasas y lonjas/ y apendejadas monjas/ (...) Yo ya no entiendo nada:/ en la Iglesia guaruras/ y en el gobierno curas/ me lleva la chingada”.

El concierto durará unas tres horas, mínimo. “A Jaime le recomendé al grupo de los hijos de Julio Morales (fallecido en 2008), que tocan el acordeón y el bajo. Se añaden Víctor Flores, un excelente contrabajista, y Jorge García, en la guitarra. Lo vamos a recordar, lo mismo que a Marcial Alejandro. Son los cuadernos que se han ido.

“Jaime y yo vamos a entonar algunas norteñas. A final de cuentas él es de Matamoros. Él es dos generaciones posteriores a la mía, si medimos generaciones por 10 años. Somos una combinación rara, pero debo decir que no soy muy conocedor de rock. Jaime construye muy bien sus canciones y sus ideas son claras.

“También cantaré Dios nunca muere, instrumental”, dijo. Todo eso más las insoslayables, como Por ti.

Óscar Chávez estará en el próximo Festival Internacional Cervantino, también con Jaime López, el 21 de octubre en la Alhóndiga de Granaditas, que se me hace un espacio sensacional, con su enorme peso histórico. Eso se pone hasta... ¡el tope!

Su voz está bien, dice. Vamos a ver cuánto me dura. Hasta agotar las existencias, y mientras no salga en silla de ruedas. No voy a permitir nunca que me saquen como mueble al escenario. Mejor me dedico a otras cosas.

El Caifán estrenará Doña Fernanda, una canción que hizo para una película y que nunca se incluyó. No me pelaron, pero me dije ahora que la voy a cantar, porque está bonita.