Existe total desequilibrio en el ejercicio de gobierno, campea la desorientación y se toman decisiones en contra de las mayorías, pero la 61 Legislatura tiene un mandato de la sociedad para reventar la actual política económica y social federal que hace daño, y no permitirá que el salario siga deteriorándose y la canasta básica encareciéndose, expresaron un senador y dos diputados federales electos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

De visita en el Istmo de Tehuantepec, donde el sábado y el domingo tuvieron reuniones para definir la agenda legislativa y el presupuesto de 2010, el senador Adolfo Toledo Infanzón y los futuros diputados federales Eviel Pérez Magaña y Sofía Castro Ríos, coincidieron en que la política social y económica del presidente Felipe Calderón es un rotundo fracaso y el país está inmerso en una crisis económica que no ha tocado fondo ni tiene visos de recuperación a corto plazo.

Urgen alternativas

Toledo Infanzón dijo que la caída del producto interno bruto ya es de 8 puntos, hay 900 mil nuevos desempleados y el Comité Nacional de Evaluación de los programas sociales (Coneval) reporta 5 millones de pobres más, por lo que urge buscar alternativas al modelo de desarrollo para no ahondar la regresión.

A su juicio, la política social también ha sido un fracaso porque Calderón la trató de partidizar dándole un sesgo político por medio de los delegados federales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) y programas como Oportunidades; mientras al Procampo lo quieren desaparecer de un plumazo, como ya se perfila en la escalada mediática para descalificarlo.

A su vez, Pérez Magaña dijo que combatir el narco y la violencia es algo donde todos coincidimos, pero igual de importante es la generación de infraestructura, y no vale un plan de reactivación regional cuando hay supercarreteras licitadas, asignadas y paradas como la Oaxaca-Istmo y Oaxaca-Costa. El renacimiento de Huatulco fue otro error del gobierno federal.

Castro Ríos, de su lado afirmó que falla la planeación y no hay una visión clara del Presidente, quien prefiere combatir la delincuencia organizada generando un deterioro de las instituciones de seguridad nacional y formas delictivas agravadas. Aclaró que la legislatura entrante no pondrá obstáculos, pero si Calderón quiere recursos para realzar a su partido, se topará con un muro.

No es momento de ajustes

También el panista Jaime Gallo, presidente de la Comisión de Fomento y Cooperación Económica del Congreso de Aguascalientes, juzgó erróneo desatender el mercado interno y advirtió que no es momento de realizar ajustes, como los anunciados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de suprimir subsidios a las gasolinas, el servicio eléctrico y aumentar el peaje en autopistas.

En Pachuca, la priísta Asociación de Municipios de Hidalgo lamentó que el gobierno federal, en vez de acotar el gasto corriente y adelgazar su enorme aparato burocrático, pretenda disminuir más las partidas a los estados y los municipios.

Jorge Márquez Alvarado, alcalde priísta de Tulancingo y líder de la agrupación que aglutina a los 53 municipios gobernados por el PRI –de 84 que hay en la entidad–, advirtió que la producción se desploma y se constriñen las industrias regionales, debido a la crisis financiera, mientras el gobierno federal anuncia más recortes, que ya suman 85 mil millones de pesos que afectan el capítulo de obras sociales, lo cual genera gran preocupación.

Hiram Moreno, Claudio Bañuelos y Carlos Camacho, corresponsales