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Sólo en 2008 causaron a la paraestatal un quebranto de 9 mil 300 millones de pesos

Bandas criminales y empleados, coludidos en el saqueo a Pemex

La corrupción favorece el mercado ilegal de combustibles

Roban 5 millones de barriles en dos años

En 2009 las pérdidas ascienden a un millón 898 barriles, señala reporte de la empresa

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Elementos de la Policía Federal allanaron el miércoles las oficinas de la gerencia de servicios de seguridad física de Petróleos Mexicanos, después de que mediante denuncias anónimas se detectó que algunos funcionarios de esa área podrían estar involucrados con el robo de combustibles a la paraestatalFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Viernes 31 de julio de 2009, p. 3

Desde hace una década opera una red integrada por al menos una docena de bandas organizadas que se dedican al robo, adulteración y comercialización de gasolinas y diesel, la cual constituye la columna vertebral del mercado ilícito de combustibles que ocasionó un quebranto a Petróleos Mexicanos (Pemex), sólo el año pasado, por 9 mil 300 millones de pesos, revelan informes de las unidades de inteligencia y de la propia empresa paraestatal.

En los dos primeros años de la actual administración, las tomas clandestinas u ordeña de ductos aumentaron 70 por ciento el volumen de extracción ilícita de crudo, precisan reportes oficiales. Se estima que en 2008 la extracción ilegal de hidrocarburos fue de casi 5 millones de barriles.

Ese mercado ilegal se abastece de tres fuentes específicas: tomas clandestinas, robo a instalaciones de Pemex y adulteración de combustibles, cuyos productos se distribuyen en estaciones de servicio y expendios clandestinos. Factor fundamental en estos delitos es la participación de trabajadores de la paraestatal.

Reportes de inteligencia policiaca, en poder de La Jornada, revelan que el mercado ilegal de combustibles se debe a la corrupción de empleados de confianza y sindicalizados en las terminales de almacenamiento y distribución, entre otras instalaciones industriales de Pemex.

De acuerdo con estimaciones de la empresa, en 2008 el robo de combustibles ascendió a 9 mil 300 millones de pesos, de los cuales 3 mil 500 millones correspondieron a productos condensados, que se obtienen de la extracción de gas natural no asociado en la cuenca de Burgos, y 5 mil 800 millones al robo de petrolíferos (gasolinas, diesel y turbosina) mediante tomas ilícitas en la red nacional de ductos.

A pesar de las acciones que ha realizado Pemex desde 2003, en conjunto con otras dependencias, se ha dado un acelerado crecimiento del problema en los cinco años recientes.

Por ejemplo, en 2004 se detectaron 110 tomas clandestinas; 136 en 2005; 220 en 2006; 323 en 2007 y 396 en 2008. Pemex considera que el incremento de 70 por ciento en la extracción ilícita de crudo entre 2006 y 2008 se debió principalmente al aumento del precio del petróleo.

Un diagnóstico de la paraestatal señala que las tomas clandestinas en oleoductos y poliductos es la fuente más importante (93 por ciento) que alimenta el mercado ilícito de combustibles.

En el periodo enero-junio de 2009 se han detectado 190 tomas clandestinas en ductos de Pemex.

Del total de tomas descubiertas durante la primera mitad del año, 135 corresponden a poliductos, 50 a oleoductos de Pemex Refinación, cuatro son de Pemex Gas y Petroquímica Básica y una de Pemex Exploración y Producción.

Los reportes de Pemex detallan que durante el primer semestre de 2009 se extrajeron de manera ilegal combustibles por un volumen de 2 millones 88 mil barriles, cantidad que representa un incremento de 10 por ciento respecto de igual periodo de 2008, cuando sumaron un millón 898 mil barriles.

De las tomas clandestinas descubiertas entre enero y junio de 2009, 47 correspondieron a Veracruz, 28 al estado de México, 23 a Nuevo León, 14 a Tamaulipas y el resto a Hidalgo, Chihuahua, Coahuila, Oaxaca, Sinaloa, Baja California, Jalisco, Tlaxcala, Durango, Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Puebla, Tabasco y Distrito Federal.

Cabe destacar que con el propósito de dar seguimiento a esos delitos, detectar terceros involucrados y estaciones de servicio vinculadas, pero en especial para hacer frente al contubernio de empleados de Pemex con el mercado ilícito, se integraron grupos de trabajo en un programa piloto.

En ese programa participa personal capacitado y con experiencia en la materia, con la finalidad de documentar los delitos y salvaguardar los intereses de la petrolera, especialmente donde se presume que se comete la mayor cantidad de ilícitos de este tipo.