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Niegan apoyos a atleta indígena destacada

Es muy pobre y corre descalza; en riesgo, su participación en las olimpiadas infantiles de Grecia

Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 18 de julio de 2009, p. a36

Huejutla, Hgo., 17 de julio. Es una niña nahua de la Huasteca. Desde los nueve años practica atletismo; en cinco años de actividad ha cosechado siete medallas en competencias atléticas, lo que le ha valido su pase a las olimpiadas infantiles de Grecia, pero su participación está en duda, pues no cuenta con apoyos; su familia es pobre y apenas tiene para sobrevivir.

Viviana Yuridia Esteban Hernández corre descalza desde que comenzó a competir. Las carencias en el hogar no han sido obstáculo para sus deseos de trascender en el deporte.

Vive en Hueynali, comunidad de Panacaxtlán, localidad fundada en 1645. Apenas hace pocos años sus habitantes conocieron una carretera y supieron lo que es el servicio de drenaje. El agua la toman de los arroyos, pues no hay sistema de líquido potable.

La vivienda de Viviana es de ramas de árbol de otate cubiertas con lodo. Tiene una sola pieza, que hace las veces de sala, comedor, cocina y recámara. Afuera, la letrina. Eso sí, ya cuenta con piso firme.

Santos Julián Esteban y María Mónica Hernández son padres de cuatro hijos. Viviana es la más pequeña. Orgullo de la comunidad.

El padre de familia recuerda que hace 14 años, precisamente cuando nació Viviana Yuridia, 45 familias fueron desalojadas violentamente de sus predios, “sólo –asegura– por militar en la UNORCA (Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas)”, lo que lo orilló a vivir durante 55 días afuera de la catedral de Huejutla.

El entonces gobernador, Jesús Murillo Karam, ayudó a resolver el problema y ordenó que quienes los expulsaron les regresaran sus predios y les construyeran sus casas.

Esa situación provocó que Viviana tuviera problemas de aprendizaje, que con el tiempo ha superado; ahora cursa de manera normal la secundaria.

El gusto por el atletismo lo heredó de su padre, quien en 1975 fue medallista estatal en la prueba de caminata.

El progenitor sostiene: “mi hija tiene y puede ser una buena atleta”. Pero se desanima cuando habla de la falta de apoyos. Nos han dicho que busquemos patrocinio, pero no lo encontramos.

Lamenta que en el país escasee el respaldo para deportistas de alto rendimiento, como ocurre con Viviana Yuridia, quien tiene facultades y posibilidades de ser una brillante atleta, pero los recursos son mínimos en una zona considerada entre las más pobres del país, la Huasteca hidalguense, con 75 por ciento de su población indígena, hablante de la lengua náhuatl y con severos problemas de marginación y extrema pobreza.

Viviana se emociona cuando habla sobre haber sido seleccionada para ir a las olimpiadas infantiles de Grecia en 2010, pero luego se entristece, cuando reconoce que no hay ayuda, por más que la han buscado. Alberga una leve esperanza de que quienes promueven el deporte en Hidalgo volteen a mirarla y la apoyen. A cambio, ofrece dar lo mejor de mí, para poner en alto a México.