Espectáculos
Ver día anteriorMartes 30 de junio de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Al ritmo de suena, suena el esqueleto, de Los Fabulosos Cadillacs, cerró el Vive Latino

Decenas de miles mostraron el poder de estar unidos, en respuesta a Vicentico
Foto
Vicentico, de Los Fabulosos Cadillacs
 
Periódico La Jornada
Martes 30 de junio de 2009, p. a10

Vicentico pidió que las decenas de miles de personas guardaran silencio, pidió que se mostrara el poder de estar unidos, y que el poder de esta noche, esos truenos, esa lluvia, nos tome el cuerpo. Y sí, la inmensa mayoría se mantuvo callada durante largos segundos. Luego se escuchó, bajita, la voz del cantante de Los Fabulosos Cadillacs: Yo no voy... a la guerra... a la violencia... a la injusticia... y a tu codicia...., seguido por el estremecedor grito de miles y miles: ¡Digo no! ¡Digo no! ¡Digo-no-digo-no-digo-no!... ¡Paz en el mundo!

No importó la espera en la lluvia (larga sobre todo para quienes llevaban todo el día en el festival Vive Latino). A la banda argentina se le perdona eso y mucho más.

“Amigos, esta canción dice ‘mi’”, dijo Vicentico sobre Siguiendo la luna, “esto quiere decir ‘nosotros’, y ‘nosotros’, quiere decir también la luna”.

La luna se negó a salir

Aquella luna se negó a salir de entre las nubes en esta noche de lluvia, en la que todos terminaron al menos un poco mojados, por más impermeable que llevaran.

Pero si de fuerza de canto se trataba, a la luna sin duda le llegaron las palabras siguiendo la luna y su vuelta invisible, la noche seguro que me alcanzará.

El también argentino Andrés Calamaro salió al escenario a acompañarlos en Yo no me sentaría en tu mesa: Está lloviendo pero yo no me voy a mojar, mis amigos me cubren cuando voy a llorar, por más que quieras tapar toda nuestra voz, nunca podrás callar esta canción.

Antes de Los Fabulosos Cadillacs, se presentó Molotov, con su rap con adrenalina y protesta en la sangre. Ríos de gente fluyeron de los otros escenarios, vasos vacíos de cerveza volaron por los aires, como poniendo el ambiente. Molotov arrancó con su canción Chinga tu madre, ampliamente coreada. En uno de los escasos momentos del festival en los que surgió el tema electoral, Molotov dijo: La semana que entra, no sean culeros y vayan a votar. Es todo lo que voy a decir... Voten por quien quieran, pero voten.

Desafortunadamente, programaron a la misma hora que la popular banda hiphopera chilanga a una gran rapera chilena poco conocida en el país. Quizá también influyó que mucha gente no quería perder su lugar, para cuando subiera la banda argentina. El hecho fue que la participación de Anita Tijoux en la Carpa Intolerante estuvo poco concurrida. Pocos pudieron disfrutar de sus magníficas rimas, que ofrecen un hiphop cercano a sus orígenes combativos y amorosos.

Acabado el concierto de Los Fabulosos Cadillacs hubo quienes se quedaron a escuchar la propuesta electrónica de Nortec, y otros que se dirigieron al escenario donde Las Víctimas del Doctor Cerebro exhibían la teatralidad que los caracteriza. Dos enormes gárgolas flanqueaban este escenario, decorado con ataudes, y en él bailaron Michael Jackson (¡el rey ha muerto!, ¡viva el rey!, exclamaron desde allí), algunos otros muertos vivientes, un vampiro, y hasta Iggy Pop, además de Misael, de Panteón Rococó.

Ya sé que están cansados, que roquearon, que se gastaron su dinero, pero den un grito más, pidió Abulón, el vocalista de la banda originaria de Ciudad Nezahualcóyotl. Y los miles que llenaron el espacio frente a este escenario alzaron los brazos y brincaron como si acabaran de llegar... ¿cuál cansancio? ¿Mañana es lunes? Aquí nadie piensa en eso.

Al ritmo de suena, suena el esqueleto, culminó el grupo y el festival Vive Latino, con un dramático y ruidoso final.