Economía
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La mitad de los ejidatarios de Tula acuerdan vender tierras
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 17 de junio de 2009, p. 29

Tula, Hgo., 16 de junio. El gobierno de Hidalgo logró que 50 por ciento de los ejidatarios de Tula acordaran vender casi 276 hectáreas, y se espera que en las siguientes horas se concrete la adquisición de una porción de unas 80 hectáreas para complementar el polígono de 700 hectáreas que se requiere para construir la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Las negociaciones con el núcleo ejidal estuvieron a cargo del secretario de Administración estatal, José Alberto Narváez Gómez, quien al final de una reunión celebrada este martes con ejidatarios se negó a proporcionar información. Argumentó que el gobernador Miguel Ángel Osorio Chong ofrecerá información oficial; por lo pronto, fuentes no oficiales divulgaron que el acuerdo establece un precio de 150 pesos por metro cuadrado, es decir, 1.5 millones de pesos por hectárea.

Apenas el domingo el gobierno de Hidalgo logró un acuerdo con el ejido El Llano, que venderá 350 de las 700 hectáreas que Pemex pide para establecer la nueva refinería. Los labriegos se reunieron con Narváez Gómez en el salón ejidal de Tula, y tras un intenso diálogo, 50 por ciento de los ejidatarios dijeron estar a favor de vender sus propiedades.

Intercambio de ofertas

La reunión empezó minutos después de las 2 de la tarde. En primera instancia, los campesinos solicitaron a los enviados del gobierno 500 pesos por metro cuadrado de terreno.

Luego de horas de intercambiar ofertas, los dueños de los predios solicitaron que se les pagaran 2 millones de pesos la hectárea; los negociadores gubernamentales ofrecieron como última oferta pagarles el metro cuadrado de tierra a 150 pesos.

Ante esa postura, parte de los ejidatarios convocados a la reunión abandonaron el recinto, y el resto se quedó para firmar un documento en el cual acordaron vender sus tierras al gobierno del estado, para asentar en ese lugar la nueva refinería.

La información fue proporcionada por ejidatarios, ya que no se permitió el acceso a la prensa. Los agricultores sostuvieron que en ningún momento, los enviados del gobierno del estado ejercieron presión para que vendieran sus tierras.