viena, austria. A más de 100 años de que empezó a circular, el tranvía ha sido redescubierto en las grandes urbes del mundo y la ciudad de México no se queda atrás.

El crecimiento masivo de la población urbana, del número de vehículos en circulación y de los problemas de congestión vial ha impulsado la reaparición de este transporte en las principales ciudades por diversas razones: rapidez, capacidad y confort, y por ser amigable con el medio ambiente.

En ciudades como Viena, París, Reims, Burdeos, Dubai, Toronto o Sao Paulo entre otras, se ha convertido en opción de transporte público, ya que, al tener una vía confinada, permite mayor rapidez en los traslados, desestimula el uso de vehículos particulares y además genera ahorros a los usuarios al evitar gastos en gasolina y estacionamiento.

En el 58 congreso mundial de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), que se celebró en esta ciudad, expertos analizaron la movilidad de personas en transportes urbanos. La ciudad de México estuvo presente, ante la posibilidad de poner en operación este sistema en el Centro Histórico, como opción frente a los graves problemas de tránsito y la necesidad de tener alternativas viables para desincentivar el uso del vehículo particular.

Philippe Mellier, presidente de Alstom Transport, explicó que a pesar de la crisis financiera que llevó a cancelar la licitación emitida para su construcción el año pasado, representantes del Gobierno del Distrito Federal y las empresas interesadas en participar en este proyecto se encuentran en pláticas para concretar una primera línea en el Centro Histórico hacia Buenavista.

El Zócalo, donde se tiene proyectado introducir el tranvíaFoto María Luis Severiano

El proyecto considera que 12 tranvías corran a lo largo de 10.4 kilómetros en ambas direcciones, donde se ubicarán 30 estaciones. También conserva y respeta el patrimonio histórico, y otorga total seguridad a los peatones y usuarios.

En suma, el tranvía es un recurso que permite la replanificación de las ciudades, el desarrollo de la movilidad sostenible, la garantía de servicio de calidad, la revitalización del espacio urbano y la preservación de la herencia arquitectónica, argumentó.

En la ciudad de México no existe ningún problema técnico para llevarlo a cabo, aun cuando tiene uno de los suelos más difíciles por estar construida sobre un lago. Sólo se requiere de financiamiento, por lo que las empresas interesadas en participar en este proyecto –cuya licitación, se estima, se emitirá en el segundo semestre del año– debemos presentar un esquema viable”.

Sin embargo, admitió que su puesta en marcha es cara si lo vemos como una inversión en una sola exhibición, pero se trata de un proyecto a concretar en tres a cinco años; la vida útil de los tranvías es de 24 años, tres veces más que la de una unidad del Metrobús, el costo de mantenimiento es menor; y reduce las emisiones de contaminantes, lo cual es premiado por las autoridades internacionales.