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La inconsistencia sigue siendo el sello de la selección que recibió abucheos al medio tiempo

Todos salimos con rabia del Azteca, admite Aguirre; México apenas ganó

El técnico reconoce que hay inquietud por sólo haber ganado seis de los 15 puntos disputados

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Guillermo Franco, perseguido por Nery Castillo, festeja el primer gol de México, cuando parecía que la selección conseguiría una goleada contra Trinidad y TobagoFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de junio de 2009, p. a55

Casi causa estragos en el ánimo de los aficionados la exhibición de anoche del Tricolor. Tuvo para hacer polvo a Trinidad y Tobago y, al final, apenas consiguió una apretada victoria por 2-1.

Aunque volvió a contarse entre los vivos, en este hexagonal de la Concacaf rumbo al Mundial de 2010, México demostró que la inconsistencia continúa siendo su sello.

Un baile parecía que iba a aplicar el Tricolor al arranque del trámite. Sin embargo, poco a poco la música se empezó a tornar fúnebre hasta provocar la indignación de los aficionados, que casi llenaron el Azteca. Ese 1-1 con que se fueron al descanso robó el aliento del respetable. Nadie creía que estuviera tan mal esta selección.

Porque no se cumplía ni el minuto de juego y ya se comprobaba que Trinidad y Tobago no era de la talla del Tricolor. Guillermo Franco aprovechó un pase filtrado de Nery Castillo y no tuvo ningún problema para vencer al arquero Clayton Ince cuando lo encaró. Era el 1-0 y funcionaba el polígono de tiro al blanco, liderado por Cuauhtémoc Blanco, convertido en capitán del equipo y en su motor.

La mala puntería de los mexicanos provocó que se complicaran la existencia. Solos frente al arquero fallaron Castillo y Franco, al minuto 5 y 8, respectivamente.

Los mexicanos parecían hasta sorprendidos de tantas facilidades que daban los visitantes, mientras que los aficionados no podían dar crédito a tantas fallas, como el cabezazo de Cuauhtémoc al 36 o las dos ocasiones que se le presentaron a Franco cerca del descanso.

Dentro de sus limitaciones Trinidad y Tobago logró poner en apuros la meta del Conejo Pérez al 37 y al 45, parecía que mandaban al infierno al Tricolor. Andrés Guardado dejó que le robaran el balón fuera del área y Salcido no pudo contener a Hayden Tinto, quien fusiló al Conejo e igualó el marcador. El reproche acompañó al Tricolor rumbo al vestidor.

En el segundo tiempo dio la impresión de que México enderezaba el camino. Al minuto 48, Óscar Rojas se animó a disparar desde fuera del área y colocó el balón en el ángulo superior izquierdo de la portería de Ince. Gran gol para el 2 a 1.

Sin embargo, la selección no pudo extirpar su deficiente puntería. Lo único que cambio fue que ahora Miguel Sabah y Alberto Medina se unieron a los que erraron ante el marco rival.

También Cuauhtémoc (pese a mantener su gran nivel) dejó escapar otra gran oportunidad cuando al minuto 66 apareció solo frente al guardameta Ince, pero el arquero leyó el disparo.

Así, lo que parecía ser un festín terminó siendo una crónica de infortunios del Tricolor.

Ni al técnico Javier Aguirre le gustó el resultado, según confió en la conferencia de prensa. Estimó que un 5-1 hubiera sido algo más apegado a la realidad.

Apuntó que todos se iban con rabia por no haber liquidado antes el partido y terminar angustiados.

También Aguirre consideró normal que la gente esté molesta y aseguró que inquietos estamos todos, porque no es lo ideal llevar tan sólo seis puntos de los 15 disputados hasta ahora.

Sufrido triunfo hondureño

Honduras logró un sufrido triunfo 1-0 ante El Salvador y ascendió al tercer lugar del torneo hexagonal de Concacaf, mientras que El Salvador se quedó con cinco y descendió a la quinta plaza. México ocupa la cuarta plaza con seis unidades. En la clasificación, Costa Rica es líder con 12 unidades, seguida de Estados Unidos con 10.

Carlos Pavón, a los 14 minutos, logró la única conquista en el partido que se jugó en el estadio Olímpico de San Pedro Sula, 240 kilómetros al norte de Tegucigalpa.

El Salvador encimó a los locales en los minutos finales, lo que motivó que los 30 mil espectadores pidieran tiempo al árbitro estadunidense Baldomero Toledo.