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Cuestiona que el caso estallara luego de avances en contactos La Habana-Washington

Extraño, que EU descubra espías tras la resolución de la OEA: Fidel Castro
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El Departamento de Estado, en Washington, en imagen de archivoFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 7 de junio de 2009, p. 22

La Habana, 6 de junio. Fidel Castro no confirmó ni desmintió la acusación de que un ex alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos y su esposa espiaron para Cuba, pero sugirió hoy que la presentación del caso es interesada, en vista de que están avanzando los contactos entre Washington y La Habana.

En un artículo difundido el sábado, Castro hizo notar que el momento escogido para explotar el asunto ocurre inmediatamente después de que Estados Unidos se unió esta semana al consenso para eliminar la exclusión de Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA) y cuando se están produciendo contactos entre los dos gobiernos sobre asuntos importantes de interés común.

Replicando a una parte de la acusación, según la cual la pareja se entrevistó con el propio Castro en 1995, el ex presidente cubano dijo que apenas podría recordar detalles de una reunión con dos personas, debido a que ha recibido a numerosos estadunidenses durante décadas.

Pero añadió que si fueran ciertas las acusaciones contra Walter Kendall Myers, ex analista principal para Europa del Buró de Inteligencia e Investigaciones del Departamento de Estado, y su esposa, Gwendolyn Steingraber Myers, no dejaré de admirar su conducta desinteresada y valiente hacia Cuba.

De confirmarse la acusación contra los Myers, sería el caso de infiltración cubana en Estados Unidos de más alto rango, después del que protagonizó la puertorriqueña Ana Belén Montes, ex analista de inteligencia del Departamento de Defensa estadunidense, quien fue condenada en 2002 a 25 años de cárcel por haber suministrado información clasificada a La Habana durante 17 años.

Poco después de que Montes fuera sentenciada, el entonces canciller cubano Felipe Pérez Roque manifestó que sentía profundo respeto y admiración por la mujer, quien en ese momento tenía 45 años de edad.

Hasta entonces, Montes parecía el topo mejor infiltrado por Cuba en Estados Unidos en décadas, ubicada en las ligas mayores del espionaje de la posguerra, en el rango del agente de Alemania Oriental Gunter Guillaume, secretario de Willy Brandt durante los cuatro años en que el líder socialdemócrata fue jefe de gobierno en el sector oeste del país, dividido tras la segunda guerra mundial; o de Kim Philby, el británico que sirvió dos décadas a la KGB, o del ex empleado de la CIA Aldrich Ames y del ex oficial de la FBI Robert Hanssen, finalmente descubiertos como leales a Moscú.

Pero a diferencia de casi todo lo que ocurre en ese mundo, la puertorriqueña no cobró por sus servicios, según dijo a las autoridades estadunidenses y confirmó Pérez Roque: Jamás recibió dinero de Cuba. Actuó movida por la ética y por un admirable sentido de justicia. El día en que cesen las agresiones y los actos terroristas contra Cuba y se nos deje vivir en paz, no será necesario que hombres y mujeres de la estatura moral de Ana Belén Montes o de los cinco cubanos también injustamente presos en Estados Unidos sacrifiquen sus vidas, sus familias y sus intereses personales para defender la tranquilidad y el derecho a la vida de nuestro pueblo.

Como en el caso de Ana Belén, Castro subrayó hoy que las inculpaciones contra los Myers reconocen que nunca buscaron dinero o beneficios personales. Por mi parte, puedo asegurar que como cuestión de principios jamás hemos torturado a nadie ni hemos pagado para obtener información alguna.

Sin entrar a la discusión particular, el líder cubano cargó la tinta sobre el contexto político de la acusación, al recordar que ocurre durante el gobierno de Obama, tras la resolución de la OEA y con el proceso de acercamiento entre Washington y La Habana.

En un trayecto pausado, Obama ha emprendido lo que su gobierno llama la mayor aproximación a Cuba en casi medio siglo, al liberar los viajes a la isla de los cubanos que viven en Estados Unidos y el envío de las remesas a sus familiares; al reiniciar también conversaciones sobre migración y avenirse al acuerdo de la OEA.

Castro ha dicho que observa el desempeño de Obama, a quien se refiere ascépticamente como el presidente de Estados Unidos, a diferencia de los violentos calificativos que lanzaba contra Bush.

Lo curioso es que esa noticia sale a la luz 24 horas después de la derrota sufrida por la diplomacia de EU en la OEA, escribió. Es verdaderamente extraño que si esas personas estaban bajo control, debido a que agentes del FBI los engañaron haciéndose pasar por espías cubanos, ¿por qué no fueron arrestados antes y lo hacen en este momento?

Castro también aludió a los cinco agentes cubanos condenados en EU por varias acusaciones, entre ellas la de conspiración para el espionaje, cuyo juicio ahora está en apelación ante la Suprema Corte. Dijo que actuaron por imperativos de sus propias conciencias y merecen, a mi juicio, todos los honores del mundo.

Reflexiones de Fidel Castro