Economía
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En aquella ocasión la devaluación incrementó las exportaciones

La recesión de 1995 duró ocho meses, la actual acumula ya 15, según el Inegi
 
Periódico La Jornada
Viernes 22 de mayo de 2009, p. 30

Una recesión que se extiende ya por 15 meses comenzó a adquirir una magnitud que supera la registrada durante la crisis de 1995, cuando el repunte de las exportaciones contribuyó a revertir la que, hasta entonces, era la mayor contracción de la actividad productiva en 60 años.

Ahora ese motor está casi apagado. Alrededor de una quinta parte del valor de la economía mexicana depende de la elaboración de manufacturas para la exportación, principalmente al mercado de Estados Unidos.

En marzo pasado, las exportaciones mexicanas registraron un desplome de 25.1 por ciento, en comparación con el nivel observado en el mismo mes de 2008, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El dato ofrece un fuerte contraste con lo ocurrido durante la crisis de 1995. El abaratamiento de los productos mexicanos después que el peso se había devaluado en diciembre de 1994 y la paridad pasó de 3.4 a 9.8 pesos por dólar, significó un abaratamiento de los productos mexicanos en términos de dólares y un incremento de su demanda en los mercados internacionales, principalmente en Estados Unidos.

Sólo en enero de 1995, un mes después de la devaluación del peso, las exportaciones mexicanas crecieron a una tasa anual de 45 por ciento. En todo ese año, la venta de productos nacionales al exterior repuntó a una tasa anual de 31 por ciento en promedio mensual.

Junto con el incremento de las exportaciones, un ajuste en los salarios de la población ocupada –los salarios promedio en la industria manufacturera perdieron un tercio de su valor real en el primer trimestre de 1995, de acuerdo con el Banco de México–, un incremento del impuesto al valor agregado (IVA) de 10 a 15 por ciento, ajustes en el gasto público y un paquete de préstamos del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, crearon condiciones para que la economía tuviera un ajuste en menos de un año.

Según el Inegi, la recesión de 1995 duró ocho meses, en los que se perdieron alrededor de 600 mil empleos en el sector formal de la economía. En el caso actual, de acuerdo con los cálculos del propio organismo, publicados ayer en La Jornada, la recesión comenzó en febrero de 2008, por lo que ya se extiende por un periodo de 15 meses. Entre junio de 2008 y marzo de 2009 el número de personas desocupadas aumentó en un millón.

Los datos sobre el comportamiento de la economía en el primer trimestre de 2009, periodo en que el producto interno bruto (PIB) se contrajo a una tasa anual de 8.2 por ciento, fueron muy malos y esperamos que la situación empeore para el segundo trimestre, comentó ayer Ricardo Aguilar Abe, analista de Invex Grupo Financiero.

Para analistas económicos como Ricardo Aguilar, la actual condición recesiva de la economía mexicana se extenderá por más tiempo debido a los efectos combinados de la persistencia de la debilidad del sector productivo en Estados Unidos y el costo de la paralización de actividades en México por el brote de fiebre a finales de abril y principios de mayo.

No sólo en el periodo abril-junio de este año se registró el periodo vacacional de Semana Santa (que resta días laborables y por tanto reduce la producción). Ahora también consideramos una importante afectación debido al paro de actividades por el brote de gripe a finales de abril, particularmente en los servicios de transportación y el turismo, explicó Aguilar.

A la espera de datos oficiales sobre el comportamiento de la demanda (de bienes y servicios por parte de empresas y particulares) parece que el súbito ajuste a la baja del gasto de empresas y familias continuó al comienzo de 2009, comentaron Julián Cubero y Cecilia Posadas, analistas de BBVA Bancomer.