Cultura
Ver día anteriorJueves 14 de mayo de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Presentaron libro de Paulette Patout, reimpreso por el Colmex

Resaltan la influencia de Francia en la vida y obra del humanista Alfonso Reyes

Como diplomático se esforzó por exportar al mundo francófono una imagen auténtica de México, manifestó el embajador francés

 
Periódico La Jornada
Jueves 14 de mayo de 2009, p. 6

La influencia de Francia en la vida y obra de Alfonso Reyes es esencial no sólo por haber recibido una educación sustentada en el modelo positivista de Augusto Comte, sino porque la cultura y la civilización de ese país europeo, a la larga, resultarían para el escritor y diplomático mexicano un pasaporte, un abrepuertas determinante de la identidad.

Así lo sostuvo el escritor Adolfo Castañón, durante la presentación del libro Alfonso Reyes y Francia, de Paulette Patout, el cual acaba de ser reimpreso por El Colegio de México (Colmex) y el gobierno de Nuevo León, como parte de las conmemoraciones por el 120 aniversario del natalicio del humanista, así como el cincuentenario de su fallecimiento.

El acto tuvo lugar el martes en la sala Alfonso Reyes del Colmex, con la participación de Alicia Reyes, nieta de don Alfonso; Javier Garciadiego, presidente de esa institución; el embajador de Francia, Daniel Parfait, y Castañón.

Realizarán coloquio en el Colmex

Según Adolfo Castañón, resulta un acierto que el trabajo de Paulette Patout no se hubiera limitado estrictamente a los cinco o seis años que Alfonso Reyes pasó en Francia como embajador, sino que ampliara el tema y se remontara a la infancia y las raíces familiares del escritor, pero también a los antecedentes de la huella de Francia en México y en la obra de Reyes.

Esto tiene una razón profunda que va más allá de la biografía de nuestro escritor, porque la cultura francesa desde el siglo XIX hasta principios del XX podría decirse que fue más que una cultura nacional: fue una civilización que podía compararse con la griega y la cristiana, sostuvo.

En ese contexto debe verse, por ejemplo, el dato de que la renovación de la educación mexicana en la segunda mitad del siglo XIX, emprendida por Gabino Barreda, se inspiraría precisamente en un modelo francés: el del positivismo de Augusto Comte, cuando estaba muy fresca todavía la fallida intervención francesa de Napoleón III en México.

Para Castañón, esa intervención tuvo una profunda presencia en la biografía de Reyes, ya que, como cuenta él mismo en distintos textos, su padre, que estuvo encargado de combatir a los regimientos franceses, muchos años después, ya siendo general y gobernador de Nuevo León, se reunía con algunos de esos desertores con los que él mismo había combatido para intercambiar libros y degustar buenos vinos. De modo que podemos decir que la presencia de Francia en la vida de Alfonso Reyes estaba aun antes de su nacimiento.

Antes, el embajador Daniel Parfait destacó lo trascendental que fue el quehacer intelectual y diplomático de Alfonso Reyes para estrechar lazos de amistad y cooperación entre su nación y la nuestra.

Su diestra pluma hilvanó un puente entre ambos países, por donde hizo transitar la claridad de su percepción en todos los géneros literarios y todos los soportes disponibles. Sus obras completas están allí para corroborarlo, dijo

Como diplomático se esforzó por exportar al mundo francófono una imagen auténtica de México, esa región más transparente del aire que la distancia del océano había opacado en el continente europeo.

Por su parte, Javier Garciadiego adelantó que en el contexto de las dos efemérides que en torno de Alfonso Reyes se cumplen este 2009, a finales de noviembre y principios de diciembre el Colmex realizará un coloquio con la participación de destacados escritores e investigadores españoles y mexicanos. Entre estos últimos mencionó a José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis.

De igual manera, resaltó la próxima aparición de varios libros y publicaciones, entre los cuales destacó uno con la correspondencia que Reyes sostuvo con Jorge Luis Borges y otro con el diario inédito del humanista, en el que participan académicos e investigadores,bajo la dirección de Alicia Reyes.