Capital
Ver día anteriorJueves 7 de mayo de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El temor de la gente a contagiarse y el cierre de restaurantes, las causas, señalan

Desplome de la venta de carne de puerco en la Ceda por la influenza: bodegueros

Diputados proponen usar reservas para reactivar la economía en la zona metropolitana

Foto
Poco a poco regresan los clientes a las carnicerías de la Central de AbastoFoto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Jueves 7 de mayo de 2009, p. 27

Pérdidas hasta de ciento por ciento registraron bodegas y puestos de carne de cerdo en la Central de Abasto (Ceda) y mercados públicos durante la contingencia sanitaria, pues la gente se negó a adquirirla ante el temor de contagiarse de influenza A/H1N1 –llamada en un principio porcina–; por lo que los comerciantes procedieron a refrigerarla y sacarla poco a poco a la venta, a partir de ayer, al normalizarse la actividad económica, informaron propietarios y encargados, algunos de los cuales decidieron cerrar la semana pasada y/o mandar a descansar a sus empleados.

La venta de carne de res, frutas y legumbres también se redujo 50 por ciento por el cierre de restaurantes, fondas, loncherías, taquerías y establecimientos que ofrecen alimentos preparados; así como por la falta de liquidez de los clientes al menudeo, quienes se quedaron sin trabajo o vieron reducidos sus ingresos, comentaron locatarios del mercado mayorista más grande de América Latina.

En un recorrido por el mercado de aves y cárnicos de la Ceda, Jorge Quiroga, jefe de almacenamiento de la distribuidora Carnecen, señaló que la venta de carne importada de res y cerdo cayó en promedio 50 por ciento, pero hubo algunos días en que sólo vendimos un tráiler con 17 toneladas, en lugar de cinco o seis.

La situación para los trabajadores de la carnicería Fitorito fue peor, pues sus ventas de carne de cerdo cayeron 100 por ciento por el temor de la gente a contagiarse. Ahorita vamos a sacar la que tenemos en refrigeración, que se encuentra en buen estado, con los precios de enero, comentó Jorge Rivera.

Mencionó que fue tal la alarma que se generó por la influenza, que muchos locales optaron por cerrar, no sólo de carnes, sino también de frutas, verduras y abarrotes.

El presidente de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto, Alfredo Neme Martínez, informó que los empresarios de las centrales de abasto y canales del comercio tradicional en México garantizan el abasto de alimentos ante las compras de pánico que se han desatado.

El valle de México, zona de desastre económico: PRD

Por otra parte, los diputados de la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal exigieron al gobierno federal crear un fondo de contingencia económica por 5 mil millones de pesos para hacer frente a los estragos causados por la crisis económica y el virus de influenza, e incluso consideraron necesario que se declare a la zona metropolitana de valle de México área de desastre económico.

En conferencia de prensa en la que participaron Agustín Guerrero, Humberto Morgan y Avelino Méndez, expresaron que ese dinero podría salir de las reservas internacionales, para que en lugar de tenerlas abajo del colchón se les dé uso productivo, o bien, de los recursos que han destinado el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Guerrero Castillo, también secretario de la Comisión de Gobierno de la ALDF, resaltó el peso económico que tiene en el país esta ciudad, al representar 25 por ciento del producto interno bruto nacional, que junto con los municipios del valle de México suman 33 por ciento de dicho ingreso.

Las medidas adoptadas por el gobierno capitalino para reactivar la economía local son positivas en una situación emergente; sin embargo, el PRD-DF advirtió que no la resolverán de fondo por los efectos de la crisis y menos aún con el tipo de acciones que anunció el gobierno federal, porque lo que está en crisis es el modelo productivo y lo que se requiere es el rescate total de la economía, afirmó su secretario general, Manuel Oropeza.

Refirió que las estimaciones del impacto que tendrá la crisis sanitaria por el brote de influenza A/H1N1 en la economía serán de alrededor del 0.5 por ciento del producto interno bruto, pero más grave aún son los cálculos oficiales por la crisis económica, que hablan de una caída acumulada de 5.5 por ciento de ese indicador al cierre del año.