El programa de recompensas a cambio de información que permita la captura de capos del narcotráfico no debe aplicar porque pone en riesgo la seguridad de la ciudadanía, ya que el gobierno federal carece de mecanismos institucionales efectivos en las labores de investigación e inteligencia, advirtieron organismos defensores de derechos humanos y acceso a la información.

Si las autoridades realmente quieren actuar contra el crimen organizado tienen que ir por los grandes capos en los bancos y en el sistema financiero del país, señaló el coordinador del Observatorio de la Conflictividad Social e integrante de Servicios y Asesoría para la Paz, Pablo Romo. Agregó que es una expresión de la incompetencia del gobierno de Felipe Calderón pretender hacer partícipe a la población de los trabajos de inteligencia. Es una manifestación de la fragilidad del sistema de procuración de justicia, que no está haciendo bien su trabajo ni lo ha realizado desde hace tiempo, puntualizó.

Édgar Cortez, de la Red Todos los Derechos para Todos, señaló que al ser limitados e insuficientes los resultados de la lucha contra el crimen organizado hasta el momento, es necesario que las autoridades analicen la posibilidad de construir un nuevo acuerdo social para hacer frente a la violencia que se vive en el país.

En tanto, Agustín Pérez Carrillo, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, manifestó que el programa de recompensas es propio de gobiernos autocráticos, no de sistemas democráticos.