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Fue un privilegio; trabajé con libertad, sin ánimo de reproducirlo, expresa

Hacer el libreto de la crónica de Gabo me salvó la vida, comenta Aída Bortnik

El cine en Argentina se está yendo al demonio; se hace sin escritores, señala en entrevista

Enviado
Periódico La Jornada
Lunes 23 de marzo de 2009, p. a17

Guadalajara, Jalisco, 22 de marzo. La guionista argentina Aída Bortnik, postulada al Óscar en dos ocasiones (La tregua y La historia oficial), dijo en entrevista con La Jornada: “Hacer el guión de Noticia de un secuestro me salvó la vida, porque llegó en un momento en que mi marido se estaba muriendo y sucedían cosas espantosas en mi vida, y como era tan intenso el trabajo, realizarlo me daba alegría y emoción. Fue un privilegio hacerlo”.

Bortnik, quien se encuentra en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, guionista también de Volver, La isla y Crecer de golpe, agregó: “El proyecto comenzó cuando Epigmenio Ibarra me pidió hacer un guión sobre el asesinato de un político mexicano, Luis Donando Colosio, propuesta que se cayó. Cinco años después vino a hablarme de Noticia de un secuestro y le dije que sí inmediatamente.

“En este trabajo tan intenso estudié de manera muy profunda la escritura de Gabriel García Márquez, porque como es un relato, es algo periodístico con una estructura en la que él mueve los tiempos de una manera muy particular, tuve que encontrar otra estructura para narrarlo en cine. Entonces, bueno, estudié el porqué y cómo lo escribía, así como lo qué decía y lo que no decía de cada personaje. Trabajé con libertad y sin ningún ánimo de reproducirlo. No quise hacer Noticia de un secuestro de Gabriel García Márquez, eso es imposible, él ya lo había hecho; además el cine es muy distinto que la literatura.”

Enorme placer

Bortnik precisó: Intenté realizar lo que creí que él hubiera hecho. Esta libertad permitió que le hiciera bromas internas, personales, relacionadas con el libro. Veremos qué pasa cuando las lea. Fue un enorme placer.

Al referirse a la evolución del guión en el mundo, Bortnik se centró en su país y dijo: “Ha sido dispareja. Hay naciones como Argentina donde todo se está yendo al demonio y el cine se hace sin escritores, donde los directores supuestamente escriben guiones. Todo es improvisado. Es medio penoso lo que sale. A pesar de que se filma mucho no se llega muy lejos.

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Ya no me acuerdo de nada. No guardo rencores contra nadie, dijo el literato colombiano en su charla con BortnikFoto Arturo Campos Cedillo

“Hay un muchacho, Juan José Campanela, que es un gran director y un gran guionista. Tenemos otro que creo que se apellida Burman, quien también es bueno en las dos cosas; otra que es muy talentosa es Lucrecia Martel... pero nadie más. Además los viejos directores no están filmando.

“El problema del cine en Argentina es que a los productores no les interesa lo que los viejos directores creemos que es el negocio del cine. En mis distintas épocas, que han sido muchas y diversas, he visto varios nuevos cines argentinos. El negocio del cine, el arte del cine consistía en hacer una historia para que llenara una sala, para que participara en los festivales, ganara premios o para que quizá se consiguiera un Óscar o o por lo menos una postulación… que además de dinero lograra prestigio. En esas épocas me iba muy bien, pero ahora a nadie le interesa el prestigio, ahora hacen películas que nadie ve, no estoy muy segura de qué está pasando pero de lo que sí estoy segura es de que ocurre algo que no es lo que entendía yo de cine.”

En México se volvieron a hacer buenas cintas

Aída Bortnik agregó: “Me han gustado mucho las dos películas recientes de Clint Eatswood, El sustituto y Gran torino; también me gustó Sólo un sueño, en la que participan Leonardo DiCaprio y Kate Winslet; es una película chiquita en la que parece que no pasa nada, pero de repente es terrible, es como ver cine de hace décadas. Es decir, se hacen películas estadunidenses, pese a que uno cree que no. El cine mexicano volvió a hacer muy buenas cintas. Desde El callejón de los milagros todos los años he visto por lo menos dos o tres por año.

Por eso agradezco que un grupo de mexicanos me permitiera escribir una. Considero que es una de las mejores historias que he hecho, la cual contará con actores de México y de Colombia.