Durango, Dgo., 3 de marzo. La amenaza de la llegada de un comando a El Salto, cabecera municipal de Pueblo Nuevo –unos 100 kilómetros al este de la capital de Durango, en la sierra–, paralizó a la población este martes: los comercios cerraron, las escuelas suspendieron clases, las guarderías regresaron a los infantes a sus casas, la alcaldía y las oficinas del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) fueron evacuadas y el hospital regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se preparó para enfrentar contingencias. Ojalá todo sea falsa alarma, dijo el alcalde Daniel Delgado Meraz.

A las 10 de la mañana vecinos de la colonia Militar, en el cerro de El Fortín, dijeron haber visto tres camionetas con personas armadas y encapuchadas. Corrió la voz de alerta: vienen a armar una balacera; vienen a disparar contra la presidencia municipal. La gente acudió a la comandancia de policía para saber qué debía hacer.

El miedo se generalizó. Escuelas, establecimientos comerciales y oficinas públicas cerraron y no se descartó hacer lo mismo en el hospital regional del IMSS ante el temor de que un grupo de sicarios intentara asesinar a algún paciente.

Ya acudimos al Ejército y a la Policía Federal Preventiva; ellos nos están ayudando: junto con la policía municipal empezaron a patrullar las calles, primero en la colonia Militar y luego en el centro, comentó el síndico de Pueblo Nuevo, Vidal Valderrama Franco. Agregó que las calles quedaron solas en el centro de El Salto. No hay nadie, todo se cerró, dijo.

El alcalde, quien visitó este martes la ciudad de Durango para participar en la reunión denominada Municipios saludables, llamó a los integrantes de su gabinete y pidió calma.

Entrevistado luego del acto, reconoció que existe una sicosis generalizada en El Salto, ocasionada principalmente por una balacera ocurrida el domingo pasado, cuando un comando intentó asesinar a una persona, lo que provocó un combate que duró más de 15 minutos. El edil se negó a proporcionar la identidad del implicado.

El grupo armado dejó herida a su víctima, la cual fue trasladada al hospital regional en un auto particular. En el trayecto hubo otro enfrentamiento con los sicarios, que volvieron a fracasar. La gente habla de un comando, pero nadie lo ha visto. Los militares y los federales ya dieron varias vueltas. Ojalá sólo sea falsa alarma, señaló el alcalde.

Daniel Delgado rechazó que en Pueblo Nuevo se haya declarado un toque de queda. Es por cuestiones personales. La gente tiene miedo y a nadie se le puede obligar a dejar abierto su negocio. La gente prefirió resguardarse en sus casas.

Reiteró: Ojalá todo sea falsa alarma, que la gente vea que no hay nada y poco a poco empiece a abrir sus negocios. Delgado Meraz regresó a Pueblo Nuevo hoy mismo.

A las 16 horas sólo algunos comercios habían reabierto, pocos trabajadores municipales regresaron a sus oficinas y la población apenas salió a las calles. No hubo nada. Pasó el incendio sicológico y todo vuelve poco a poco a la normalidad, aseguró el alcalde.