jornada


letraese

Número 150
Jueves 8 de enero
de 2009



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

opiniom


François de Singly *

La reinvención de la familia

En las últimas décadas la familia occidental, señalada en los años sesenta y setenta del siglo XX como una institución represiva, ha sabido adaptarse y diversificarse para responder a las nuevas aspiraciones de igualdad y respeto de los individuos

Más de treinta años después del grito del escritor André Gide: “Familia, ¡te odio!”, el movimiento de mayo de 1968 dejaba de lado a la familia, por considerarla nociva y represora de la verdadera identidad de los niños y los adultos, a los que transformaba en individuos conformistas. En los años setenta se pudo creer que había llegado el final de la familia. En efecto, los jóvenes empezaron a vivir juntos sin estar casados, los adultos se divorciaban cada vez más, los hombres tuvieron que compartir con las mujeres el trabajo remunerado y la autoridad en la familia. El desorden se había infiltrado en la institución. El matrimonio ya no es el único marco para la vida en pareja ni para la educación de los niños. Hoy en día, la familia “tradicional”, que exigía que se respetase la institución y la división del trabajo entre los sexos, está desestabilizada. Esto es innegable.

Pero sería un error limitarse a estas observaciones. Para comprender plenamente este trabajo de destrucción, hay que cotejarlo con la reconstrucción del mundo doméstico que se llevó a cabo al mismo tiempo. Hoy en día, teniendo en cuenta la cantidad de separaciones y divorcios debidos a que el amor prima sobre la institución, las parejas son más frágiles. Las familias recompuestas, las familias monoparentales, las familias en las que la pareja vive en concubinato coexisten con las familias de primer matrimonio. El objetivo de la familia no es tanto producir seres obedientes, sometidos a la jerarquía familiar y social, como crear un ambiente en el cual chicos y grandes se sientan reconocidos como “personas” originales.

Ha nacido una nueva familia, más centrada en los individuos y la calidad de las relaciones interpersonales. Desde mediados de los años ochenta, esta nueva familia ha vuelto a ser atractiva, ya que uno de sus principios fundadores es el respetar tanto a los chicos como a los grandes, a las mujeres como a los hombres. El grupo familiar se caracteriza ahora por cierta igualdad de tratamiento, lo cual es una novedad histórica. Se ha suprimido la figura del jefe de familia, a favor de un modo de regulación en el que cuentan sobre todo las negociaciones entre cónyuges, entre padres e hijos. Este principio de respeto del individuo como persona tiene importantes consecuencias. Una de ellas es el Pacto Civil de Solidaridad (antecedente de las sociedades de convivencia vigentes en la ciudad de México), adoptado en Francia en 1999. Supone que el estado reconoce otra forma pública de compromiso, diferente del matrimonio, entre un hombre y una mujer, dos hombres o dos mujeres.

Se trata de una verdadera revolución: la posibilidad de vida privada entre dos individuos, sean cuales sean su sexo y orientación sexual. Este reconocimiento de la homosexualidad dentro de la vida conyugal significa que la persona no se define primero en función de este elemento de su identidad. El estado ya no impone un criterio a priori para el contrato fundador de una vida en pareja, aparte del libre consentimiento y la prohibición de la poligamia.

Para vivir, reproducirse y reconstituirse, los hombres y las mujeres organizan su vida privada según modalidades diversificadas que dependen en gran parte de las necesidades de la sociedad en la que están. Nadie duda de que la familia seguirá transformándose, en lo tocante a la filiación; en las relaciones conyugales, ya que la igualdad aún no es un hecho en las relaciones entre padres e hijos. El futuro de la familia está abierto gracias a la capacidad de cambio que ha demostrado en los últimos años de este siglo.

* François de Singly es Profesor de la Sorbona, Director


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