jornada


letraese

Número 150
Jueves 8 de enero
de 2009



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate




editorial

Empezamos un nuevo año con el número 150 del suplemento Letra S estrenando diseño que esperamos sea del agrado de las y los lectores. Son muchos los temas que en 150 meses consecutivos hemos abordado en estas páginas desde que salió el primer número en 1995. Uno de los propósitos que nos ha movido en todos estos años es la crítica a toda forma de intolerancia relacionada con la diversidad de expresiones de la sexualidad humana. Por ello, no podíamos dejar de mencionar el Encuentro Mundial de las Familias organizado este mismo mes por el Vaticano y la Arquidiócesis de México.

Los organizadores de esta cumbre católica sobre la familia, en la que participarán obispos, arzobispos y cardenales, cerrarán filas en torno a una concepción estrecha y excluyente de la familia como si se tratara de una institución inmutable e inmune a los cambios sociales y económicos globales. En lugar de reconocer algunos de esos cambios que favorecen una relación más igualitaria entre los cónyuges y de respeto a los derechos de sus integrantes, la jerarquía de la iglesia católica pierde el tiempo en señalar a supuestos enemigos que “atacan por todas partes el núcleo familiar”. Su intolerancia llega al absurdo de señalar a la Ley de Sociedades de Convivencia, que reconoce la diversidad de los hogares mexicanos, como una amenaza a la institución familiar.

En contraste, organizaciones de la sociedad civil han hecho llegar a la Asamblea Legislativa del DF una propuesta ciudadana de reforma al Código Civil. Se trata de una propuesta incluyente que, contrario a lo que afirma la Arquidiócesis de México, refuerza a la familia como institución al extender la protección jurídica que brinda el matrimonio a las parejas del mismo sexo.

El Encuentro Mundial de las Familias no puede usarse como pretexto para regatear derechos contemplados en la Constitución. Vivimos en un Estado laico, nuestros legisladores están obligados a actuar en consecuencia.


S U B I R