Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 28 de enero de 2007 Num: 621


Portada
Presentación
Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA
Hacer mella, cicatrizar, construir
JOSÉ-MIGUEL ULLÁN
Sentir un dictado
OCTAVIO AVENDAÑO TRUJILLO
entrevista con ENRIQUETA OCHOA
Dos poemas
ENRIQUETA OCHOA
Economía y cultura. Botella al mar
ANDRÉS ORDÓÑEZ
Esperemos lo mejor, Ryszard
RICARDO BADA

Columnas:
Señales en el camino
MARCO ANTONIO CAMPOS

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemolsostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

Cabezalcubo
JORGE MOCH

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

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Reseña de Gabriela Valenzuela Navarrete sobre Más allá de latitudes y poesía


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MÁS ALLÁ DE LATITUDES Y POESÍA

GABRIELA VALENZUELA NAVARRETE

Stefaan van den Bremt/ Marco Antonio Campos,
Más allá de mis manos (Siete poetas flamencos),
Editorial Colibrí,
México, 2006.

En estas geografías nuestras del continente americano, ¿cuántos somos conscientes de dónde están los límites territoriales de Flandes? Difícilmente logramos localizarlos como la región de habla neerlandesa (que no holandesa) de Bélgica, y con mucho menos acierto podremos mencionar algún poeta flamenco en activo. Esto, por supuesto, no significa que no los haya, y que en su poesía no encontremos aires familiares a otros poetas que conocemos.

Por muchos años, sobre todo al principio del siglo xx, se solía asociar a la poesía flamenca con l’esprit nordique, remanente de la influencia de los movimientos franceses de la época, como el simbolismo. Sin embargo, Anne-Marie Musschoot, en el prólogo a Más allá de mis manos, da una amplia panorámica de la evolución de la literatura en lengua neerlandesa: de nombres como Maurice Maeterlinck (quizá el más conocido por El pájaro azul) hasta otros como Stefan Hertmans, la poesía de Flandes se abre como un abanico de muchas fases, o más bien como un caleidoscopio que, al momento, muestra una nueva cara y un nuevo camino hacia esa meta perpetua que es la creación del poema.


Van den Bremt

"¿Por qué hay tan pocos poemas tan divertidos?", pregunta una dama de Letonia en voz de Miriam van Hee. Poemas francamente divertidos son algunos de los que eligen Marco Antonio Campos y Stefaan van den Bremt en la selección de siete poetas flamencos en activo que presentan, en edición bilingüe, traducidos al español. Poemas divertidos, apasionados, eróticos, políticos, autobiográficos. Pero más allá de la simple recopilación de versos, el ejercicio hecho por el poeta flamenco y el mexicano es lo que hace más atractivo a Más allá de mis manos. "Traducidos del neerlandés por Stefaan van dem Bremt, versión rítmica y reconstrucción sintáctica en español por Marco Antonio Campos." Los dos poetas traen a la mesa uno de los dilemas más antiguos de la traducción: ¿se traduce la poesía o en realidad se re-escribe un poema en otro idioma?

Sin duda, una pregunta de una respuesta igualmente caleidoscópica, tanto como los temas que abordan las siete plumas recogidas en este libro. ¿Quién dice que la poesía es un bien nacional si en las palabras de Luuk Gruwez parecemos encontrar el aliento de Jaime Sabines cuando dibuja a un Dios más humano que divino? ¿O si los versos del propio Stefaan van den Bremt le cantan a Frida Kahlo en su casa azul de Coyoacán?

Al terminar de leer Más allá de mis manos, el lector verá que más que a siete poetas de lengua neerlandesa, lo que ha encontrado es una ventana inexplorada a una poesía que está lejos de poder ser catalogada en corrientes postmodernas o neorrealistas o neorrománticas. De los siete poetas, ninguno ha permanecido estancado en un único estilo de poesía: igual que los límites geográficos de Flandes, la poesía flamenca está en busca de su sello particular.


 

Contracorriente, Myriam Moscona,
El que nada, Tedi López Mills,

Era/Conaculta, 2006.

Con estos dos poemarios, Editorial Era refrenda una condición que ha mantenido durante los últimos años: la de ser una de las editoriales mexicanas más consistentes y comprometidas con la publicación de poesía, sobre todo de autores mexicanos.


 

¡Muere, gusano, muere!,
Jesús Vicente García,
Cuiria/Fridaura, 2006.

Esta es la segunda novela del autor, que ha sido publicado antes por la UAM y cuya labor cuentística ha sido antologada, entre otros volúmenes, en Generación XXI (Sogem, 1998) y en Animalia, bestiario fantástico (Solar, 1999).


Terribilísimas historias de crímenes y
horrores en la Ciudad de México en el siglo XIX,

Agustín Sánchez,
Ediciones B, 2006.

Historiador, ensayista, estudioso de la caricatura, Agustín Sánchez recoge en este volumen el trabajo de una amplia investigación sobre la nota roja del siglo XIX mexicano, sus implicaciones y su impacto en el imaginario social.