México D.F. Jueves 11 de noviembre de 2004
Hay riesgo de inestabilidad social, advierte León Halkin
Infructuoso cabildeo empresarial para modificar la Ley de Ingresos
DAVID ZUÑIGA Y MIRIAM POSADA
El sector empresarial mexicano intensificó ayer el cabildeo para que se modifique la Ley de Ingresos y se aprueben otras reformas. Sin embargo, las reuniones fueron sólo intercambios de ideas que terminaron sin compromisos específicos de los legisladores.
En las oficinas del Senado en la Torre del Caballito, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), León Halkin Bider, sostuvo que la aprobación de las llamadas reformas estructurales es vital para este sector, ya que las cadenas productivas están "sostenidas con alfileres"; no descartó el riesgo de inestabilidad social.
Aseguró que al sector empresarial no se le puede exigir una mayor generación de empleos mientras persista la "cerrazón" de algunos legisladores en materia energética y tengan que comprar a 10 dólares el millón de btus (unidad térmica inglesa) de gas natural en el mercado internacional, y no se establezcan modelos que coadyuven a que la industria sea competitiva.
En respuesta, el senador priísta Manuel Bartlett manifestó que las reformas están detenidas porque, como las ha planteado el Ejecutivo, "no le convienen al país". Asimismo, llamó al sector empresarial a participar en el diseño de reformas que sean benéficas para todos, y señaló que los empresarios deben entender que ahora los problemas no se arreglan en una o dos oficinas, como se hacía en el pasado. Por eso, precisó, ahora deben saber bien cuáles son los límites del Ejecutivo y los caminos para comunicarse con el Legislativo.
Mientras, en el hotel Nikko las grandes empresas agrupadas en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que preside Alberto Núñez Esteva, se reunieron con los coordinadores de las fracciones del PRI, Emilio Chuayffet Chemor, y del PAN, Francisco Barrio Terrazas. El coordinador perredista, Pablo Gómez, también estaba invitado, pero no acudió.
La principal demanda del sindicato patronal fue volver a hacer deducible la compra de inventarios para las empresas. Sin embargo, Barrio Terrazas dejó entrever que no habrá cambios en este punto, y señaló que esta forma de cobrar el impuesto es una tendencia generalizada en todo el mundo.
La Coparmex argumenta que sustituir la deducción de compras por la de ventas tendrá un impacto mínimo en la recaudación y, en cambio, reducirá el flujo de efectivo de las empresas, hará más complicada la contabilidad y provocará cierre de plantas y reducción del empleo.
En otro frente, previo a su intervención en el segundo Foro de la Reforma del Estado y el Distrito Federal, organizado por el Senado, el presidente de Concamin, León Halkin, aseguró que entre algunos legisladores persiste la "cerrazón" que impide al sector industrial tener más energéticos a mejores precios, lo cual los pone fuera de competitividad.
Destacó que las empresas mexicanas no pueden competir en el mercado con el precio del gas natural en un nivel de 10 dólares por millón de btus sin esquemas como el aplicado en años recientes por Pemex, con el que se les vendió gas natural a cuatro dólares durante tres años, cuando en el mercado se encontraba hasta en 11.
Advirtió que no se le puede exigir al sector empresarial que genere más empleos. En tono más conciliador, señaló la urgencia de que se aprueben las llamadas reformas estructurales en materia laboral, fiscal y energética, ésta al menos de forma parcial, para que se permita la mayor participación privada en la exploración y explotación de gas natural.
Indicó que las cadenas productivas en México están "detenidas con alfileres", y que la paz social se encuentra en riesgo.
Puntualizó que los industriales proponen reintegrar las cadenas productivas, más estímulos fiscales, tener acceso a crédito verdadero, modernizar al Estado, hacer cambios jurídicos y desarrollar una política para las empresas de todos los tamaños, entre otros. |