México D.F. Miércoles 20 de octubre de 2004
Busca apoyo de la iniciativa privada para que
los discapacitados superen su situación
Perdí la pierna pero crecí como persona;
recibí una lección de vida: Bustamante
Perla Patricia preside la fundación Paso Firme
para que minusválidos se integren al deporte
JORGE SEPULVEDA MARIN / I
En julio de 1999, cuando menos se lo esperaba, sufrió
un accidente que le cambiaría radicalmente la vida. Una lancha le
cortó de tajo la pierna izquierda a Perla Patricia Bustamante, pero
apenas en agosto pasado la rubia competidora paralímpica se convenció
de que su vida sigue plena de satisfacciones, emoción y triunfos
al conquistar dos preseas; plata y bronce en Atenas 2004, además
de ayudar a sus iguales.
A
simple vista, sólo su andar cadencioso andar delata el uso de una
prótesis de la ingeniera industrial, que nunca la ha hecho perder
la sonrisa y el buen humor de los que hace gala durante la plática.
Vestida con una blusa de círculos rosas, un cinturón
a la cadera y un pantalón beige que destacan su figura femenina,
la nacida en 1964, en Ciudad Juárez, Chihuahua, y titulada en el
Tecnológico de esa localidad, narra con alegría las jornadas
diarias de entrenamiento de hasta ocho horas al que se somete normalmente,
al lado de su entrenador Tomás Meza, en las instalaciones de la
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, que son "de primer
mundo".
Fue un aprendizaje compartido, porque en la fronteriza
ciudad se desconocía, hasta la llegada de Perla, la preparación
para un paralímpico.
La urgencia de lograr el rendimiento óptimo para
clasificarse a Atenas 2004 no los puso nerviosos y mucho menos los desanimó;
al contrario, fue el reto que tomaron y trabajaron sin descanso en la pista
sintética para alcanzar la meta fijada, que lograron materializar
al colgarse dos preseas.
Trato afable y la palabra pronta logran que la entrevista
fluya con agilidad. De exitosa exportadora de chiles secos a Estados Unidos,
antes del accidente, pasó a encontrar en el deporte una nueva forma
de vida, una razón para voltear a ver a los discapacitados que ahora
la rodean, a quienes les extiende la mano mediante la fundación
Paso Firme, que preside, y no le importa que a veces reciba menos de lo
que invierte.
"Por fortuna nunca he tenido problemas financieros" y
ahora menos los tendrá con la ayuda ofrecida por el industrial Alfredo
Harp Helú, además de usar sus contactos gubernamentales y
privados para continuar con su cruzada que tantas satisfacciones le ha
dado.
Rápida adaptación
Pese a que desde los cinco años había estado
apegada al deporte, ahora lo entiende como una forma de desarrollo humano,
porque tomó la precaución de informarse para "adaptarse rápido
a la situación y seguir adelante.
"La verdad puedo decirte que estoy contenta con lo que
hago, de mi crecimiento como persona luego del accidente", reflexiona con
sencillez.
Ser una dedicada y exitosa deportista con prótesis
le ha ayudado también para voltear a ver a sus ahora iguales, a
quienes antes, confiesa, "la verdad nunca me había detenido a observar
porque no formaban parte de mi círculo social".
No los tomaba en cuenta, era 'normal', pero ahora los
sigue, los entiende y conoce de sus necesidades, de su sensibilidad, por
lo que trata de ayudarlos en la medida de sus posibilidades.
"Sí, me he hecho mucho más sensible; ahora
me acerco más a la gente en general, porque necesito tener un contacto
más cercano con las personas. Tocarlos, decirles que los quiero",
explica con agrado.
"Mira, yo admiro mucho a Juan Ignacio (Reyes), a ese niño
que muestra en cada acción una gran fortaleza. ¡Caray! tiene
unas ganas de vivir, y te quiero decir que más bien él es
quien me da una lección de vida a mí y me hace pensar, ¡ufff!,
lo que tengo yo no es nada y la verdad eso me hace crecer mucho más",
comentó.
Sorprendida por el recibimiento que les dio la gente a
su regreso de Atenas, a Perla Patricia aún no termina de "caerle
el veinte" por sus logros, porque los ve como algo "muy normal", pero prefiere
compartir con sus coterráneos el impacto que ha causado regresar
con dos medallas colgadas al cuello.
Quiere hacer partícipe de su logro a la infancia
y juventud de Chihuahua y del país; ser ejemplo de lucha, demostración
viva de tenacidad para que se sumen al deporte y destaquen como los atletas
paralímpicos lo han logrado nuevamente.
Maquillada con sencillez, dice que se ha propuesto tocar
las puertas de la iniciativa privada, no para que ayude al alto rendimiento
paralímpico, sino a las personas con alguna discapacidad para que
se integren al deporte y superen su situación, "porque estoy convencida
de que eso ayudará al país a salir de la crisis en la que
actualmente se encuentra".
|