México D.F. Miércoles 20 de octubre de 2004
Carro de Comedias de la UNAM presentó
la obra El pregonero de Toledo
Abre el Festival de Teatro de Calle debate para crear
una escuela en esa vertiente
ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO
Zacatecas,
Zac., 19 de octubre. El tercer Festival de Teatro de Calle que se desarrolla
con éxito en esta ciudad es importante porque abrió el debate
sobre la necesidad o no de crear una escuela en esta vertiente dramatúrgica,
y porque contrasta en su limpieza, orden y nivel artístico con el
Cervantino, al que miles de jóvenes sólo van a emborracharse
y la cultura no les importa, expuso el director del grupo Angeles de la
Calle, integrado con actores de México y Québec, Canadá.
Añadió: "El Cervantino tiene graves problemas
en la calle. Perdió su calle y eso es lamentable, pues llegó
a ser la cuna de este tipo de teatro en los festivales. Ahora está
invadido por hordas de jóvenes de diversos estados de la República
que llegan a emborracharse y a hacer la fiesta en la calle. Ni siquiera
van a los espectáculos de sala ni participan en lo que es el festival.
Es horrible porque son ríos de gente, especialmente de jóvenes,
provenientes de Monterrey o de Jalisco, que se juntan y empiezan a promover
a su estado por medio de parrandas.
"Es horrible verlos en las mañanas acostados en
la calle, envueltos en vómito. El gobierno de Guanajuato no ha podido
controlar esto. Daniella Lenoble, quien también dirige Angeles de
la Calle, y yo fuimos invitados en 2002 a Guanajuato para hacer un estudio
de las calles en relación con el festival. El resumen que tuvimos
que dar es que para regresar el carácter escénico a las calles
se necesita un trabajo estructurado que se llevaría varios años.
"Desgraciadamente se ha perdido el teatro de calle en
Guanajuato. Por eso es importante este festival zacatecano", concluyó
Morales.
Beatriz Flores, especialista en la creación de
teatro en espacios abiertos e integrante del mismo grupo, que presentó
el domingo y lunes pasado la obra Folies fortines, expresó
en entrevista que es inviable la creación de una escuela nacional
de teatro de calle en México, idea que algunas autoridades han hecho
pública en este estado del Cerro de la Bufa.
"En las escuelas que funcionan, como las del INBA, se
reduce la enseñanza al teatro de sala. Consideran que el teatro
de calle debe ser aprendido en la calle. No creo que pueda haber una escuela
de teatro de la calle; sería muy extraño, pero sí
falta apoyo y generadores de ese tipo de teatro, para difundirlo. Una escuela
de ese tipo, para que exista, debería tener alternativas de funcionamiento,
no sólo con dinero del Estado."
Agregó que "me parece que siempre que se abre un
espacio, como este festival en Zacatecas, hay gente que quiere tener el
monopolio para presentar proyectos y tener eso, como una escuela de teatro
de calle. Ojalá y lo logren, y que cumplan objetivos y no intereses
personales".
Tonatiúh Morales agregó que Angeles de la
Calle, al igual que los payasitos de las esquinas, en los semáforos,
"dejamos alegría por donde pasamos. Lo único que queremos
los artistas de calle es dejar diversión. Los payasitos de la esquina
son ángeles, por unas cuentas monedas. Nosotros hemos puesto el
sombrero, también, para comer.
"En el teatro de calle cada artista encuentra su especialidad;
hay quienes se dedican a la reintegración de niños y jóvenes
en situaciones de riesgo y calle; en la danza, en el malabarismo; proponemos
la multidisciplina en las artes de la calle".
Danielle Lenoble, directora por parte de Québec:
"La lucha artística en Zacatecas es muy interesante y tiene una
gran tradición".
A la calle...
Luis Mario Vivanco, responsable del proyecto Carro de
Comedias de la UNAM, que presentó la obra El pregonero de Toledo,
basada en El Lazarillo de Tormes, dijo: "El nivel del teatro de
calle que se hace en México es incipiente. Apenas se está
retomando en la UNAM; siempre se habían hecho cosas aisladas, pero
nosotros hemos cuidado que sea profesional y podemos competir con cualquiera.
"Hay un público que ve teatro en el DF, unas 12
mil personas de manera permanente, según Hugo Argüelles, después
de eso no hay de qué preocuparse. Hacer teatro de calle es algo
noble."
En la Plaza 450, frente al Museo de Arte Felguérez,
la puesta El pregonero de Toledo, de Carro de Comedias, logró
captar la atención de niños jóvenes, adultos y viejos,
quienes escucharon fragmentos en verso de la historia del pobre y sagaz
Lazarillo, quien tuvo tres amos, todos abusivos. Es un homenaje de la compañía
de la UNAM a la primera publicación, hace 450 años, de El
Lazarillo de Tormes, novela de un autor que criticó de manera
valiente al clero, so riesgo de muerte.
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