México D.F. Miércoles 20 de octubre de 2004
Aseguró que subprocurador le pidió involucrar a Yarrington con el tráfico de drogas
Analizan autoridades carcelarias sanción al narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén
Suspensión de llamadas telefónicas a familiares y abogados, entre los posibles castigos
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
El comité técnico del penal de máxima seguridad de La Palma determinará si suspende al narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén su derecho a realizar llamadas telefónicas a familiares y abogados, informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.
Lo anterior luego de que el líder del cártel del Golfo fuera entrevistado por una televisora y asegurara que el subprocurador contra la delincuencia organizada, José Luis Santiago Vasconcelos, le ofreció no extraditarlo a Estados Unidos a cambio de que involucrara en el narcotráfico al gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington.
Según la SSP, "la llamada que realizó el interno Osiel Cárdenas Guillén desde el Centro Federal de Readaptación Social número uno, La Palma, no está prohibida; lo inadecuado es haberla hecho con un fin diferente para el que están permitidas".
La dependencia que dirige Ramón Martín Huerta informó que "a través del órgano administrativo desconcentrado de Prevención y Readaptación Social se evaluará si esta falta al reglamento amerita sanción, misma que puede ir de una amonestación a la suspensión de derechos, entre éstos el de realizar llamadas telefónicas.
"Para ello, el consejo técnico interdisciplinario del Cefereso, que previamente cuenta con los números telefónicos que los mismos internos proporcionan para sus llamadas, observará la gravedad de la falta que transgredió las normas del centro."
De acuerdo con el reglamento de los centros federales, los internos tienen derecho a comunicarse con sus familiares desde un teléfono que se encuentra en el penal, pero desde el cual no pueden marcar de manera directa, sino que lo hacen por conducto de personal de la SSP federal.
Al respecto, la institución federal indicó que "los internos procesados y, sobre todo, los multiprocesados, como en el caso de Cárdenas Guillén, tienen derecho a hacer tres llamadas telefónicas a la semana.
"Estas pueden hacerse a la familia, a sus abogados o a personas de su confianza, para lo cual existe una línea telefónica en la institución carcelaria. Para hacer una llamada telefónica el interno entrega el número al oficial de guardia, quien lo marca, y una vez establecida la comunicación el custodio entrega el auricular para la conversación. El custodio no puede escuchar el contenido de la plática y se mantiene a una distancia prudente.
"En el caso particular de Osiel Cárdenas Guillén, se presume que el abogado o quien dijo serlo enlazó la llamada con el representante de un medio de comunicación", concluyó la SSP. |