Denuncia que Conacyt no ha entregado 191 millones de pesos para 180 proyectos de 2003

Drucker propone pacto nacional para respaldar la labor científica

KARINA AVILES

El coordinador de la Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), René Drucker, planteó la urgencia de un "pacto nacional sobre la ciencia" para establecer normas que obliguen "al Estado y al Ejecutivo" dar un presupuesto adecuado al sector, pues si se desploma aún más el subsidio, el riesgo es el de "destruir" el sistema científico que durante años se construyó.

De continuar esta tendencia, alertó, el número de científicos disminuirá, la ciencia nacional no tendrá impacto y la cantidad de proyectos de investigación aprobados disminuirá aún más. Indicó que a la fecha la UNAM no ha recibido los casi 190 millones de pesos aprobados para proyectos en la convocatoria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), correspondiente a 2003.

Por lo anterior, destacó que la ciencia requiere de certidumbre, pero lo que "no hay" en este sistema y en el gobierno federal es precisamente eso: "Vivimos en constante incertidumbre que no nos permite avanzar hacia donde queremos".

En conferencia de prensa en el Museo de las Ciencias Universum, dijo confiar en que para 2006 "podamos tener un cambio dramático" en la visión de la ciencia y de cómo ésta puede aportar al desarrollo del país.

Sobre el pacto nacional en favor de estas actividades, consideró que en él también deben participar los partidos políticos, para establecer un marco jurídico en la Cámara de Diputados "que obligue al Estado y al Ejecutivo" a invertir en el sector hasta llegar al nivel apropiado.

De no llegar a un acuerdo de esta naturaleza, será difícil resolver el problema de los recursos, añadió. Sobre la agencia estatal para el financiamiento de la investigación propuesta por el rector Juan Ramón de la Fuente, indicó que es una "excelente posibilidad" para planear a futuro las cuestiones del financiamiento, contender con la escasez de recursos y evitar que la mitad de su tiempo los científicos lo inviertan en la preocupación de que el gobierno federal atienda las necesidades del sector.

Destacó que no existe un plan de desarrollo de largo plazo para la ciencia, y ese es uno de los problemas de fondo. En ese sentido, habló de la necesidad de hacer un cambio en las estructuras que regulan la actividad científica del país.

Apuntó que los recursos de la convocatoria 2004 del Conacyt llegarán hasta 2005. Señaló que existe una baja sensible en el número de proyectos aprobados, pues en el caso de la UNAM, antes obtenían resultados favorables 51 por ciento de los proyectos que se mandaban y hoy día se aprueba 33 por ciento.

En este año, dijo, la universidad envió alrededor de 413 proyectos y sólo 33 por ciento de ellos fue aprobado, y una de las causas es por la carencia de recursos. Sin embargo, afirmó que aunque existe gran preocupación por el financiamiento, "esto no nos va a impedir llevar a cabo" programas de gran envergadura, como los cinco proyectos multi e interdisciplinarios que anunció la UNAM el pasado lunes.

Resaltó que los investigadores "queremos construir ciencia independientemente de los vaivenes de la política científica". Al hablar sobre dichos proyectos que abordan líneas de investigación tales como el agua, las células troncales, el desciframiento del genoma de la Taenia solium (causante de la cisticercosis), biodiversidad y nanotecnología, dijo que la tarea de los científicos es generar el mejor conocimiento sobre el entorno, para que éste sea aprovechado por la sociedad.