Por razones políticas, 25 hospitales públicos quedaron sin recursos federales, afirma

Cristina Laurell: afecta al sector salud del DF la descentralización apresurada

Ante el pleno de la Asamblea, califica de "grave injusticia" el trato desigual a la ciudad

GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS

Al comparecer ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), la secretaria de Salud del gobierno capitalino, Assa Cristina Laurell, aseveró que la ciudad de México sufre los efectos de una descentralización "hecha apresuradamente, por razones políticas", y estableció que "no hay recursos financieros federales para la operación de los 25 hospitales del ex Departamento del Distrito Federal".

Calificó esa decisión como una grave injusticia para el DF, ya que a otras entidades sí se les otorgan recursos para la atención hospitalaria. "Esta desigualdad aumenta porque 23 por ciento de las atenciones en los hospitales de la ciudad de México se prestan a residentes de otras entidades, principalmente del estado de México, sin que se le compense por el gasto que esto representa". Añadió que a lo anterior se suma el hecho de que la Secretaría de Salud (Ssa) federal ha impedido a su homóloga del DF la integración del organismo público descentralizado Servicios de Salud. "Esto obliga a mantener dos estructuras paralelas, duplicando inecesariamente gastos administrativos, y genera problemas operativos".

Al finalizar la lectura de su informe, Assa Cristina Laurell aseveró ante los diputados locales de todos los partidos: "a algunos, gracias por su atención, a otros gracias por su desatención". Antes, mientras escuchaba los posicionamientos de los partidos la secretaria pidió a los perredistas Lorena Villavicencio, Francisco Chiguil y Alfredo Hernández Raigosa, quienes bromeaban con un reportero de televisión, que guardaran silencio, porque no la dejaban oir.

Los posicionamientos y preguntas de los diputados de oposición giraron en torno al desabasto de medicamentos y equipo, a la mala atención en los hospitales, y reclamaron que no se les entregue el padrón de beneficiarios de la pensión universal.

Al responder la pregunta de la diputada panista María Teresita de Jesús Aguilar, sobre el seguro popular, la funcionaria reviró: "es selectivo, condiciona la prestación de los servicios". En su mensaje final, Assa Cristina Laurell indicó que el seguro popular está condicionado al pago de una inscripción y, en el caso de determinados servicios, se debe pagar una cuota reguladora. "Espero que quede claro que el seguro popular no es lo que dice la propaganda, no es cierto que todo mundo tiene derecho a los servicios y no paga medicamentos. Además, los estados tienen que pagar una cuota que corresponde, por cada familia, a 7.5 por ciento del salario mínimo, y el resto del financiamiento se toma de los recursos de fase 33".

Advirtió que los estados que no tienen dinero no podrán inscribir a sus habitantes en el seguro popular, "por el simple hecho de que ellos no pueden pagar la cuota, y esto tampoco se puede hacer en las zonas más pobres, donde no hay instalaciones".

Al salir del salón de plenos, la titular de Salud fue interceptada por una señora, quien la tomó de ambos puños espetándole: "¿Por qué nos engaña? Nos dijo que habría un presupuesto de 60 millones de pesos para el Hospital Pediátrico de Azcapotzalco, y no es cierto". La secretaria la escuchó, pero con la mirada solicitaba el apoyo de sus colaboradores, quienes empezaron a corear: "respeto, respeto, respeto". Pasados unos minutos, personal de seguridad de la ALDF rodeó a la funcionaria y la alejó.