Estará en el Lunario del Auditorio jueves y viernes; interpretará su nuevo disco

La música hay que hacerla con seriedad y cantarla con todo el relajo del mundo: Albita

ARTURO CRUZ BARCENAS

Los artistas somos como contadores de cuentos, de vidas; tenemos la dicha, el honor, de que Dios nos haya escogido para decir las cosas que pasan cotidianamente y que la gente se sienta reflejada, ya sea en la tristeza o en la reflexión, o en algo chistoso, expuso la cantante Albita, quien se presentará en el Lunario del Auditorio Nacional, el 23 y 24 de septiembre.

Para Albita la música "hay que hacerla con toda la seriedad del mundo y cantarla con todo el relajo del mundo".

En entrevista telefónica desde Washington, la sonera, quien tiene en su currículum un mano a mano con su ídolo Celia Cruz en Miami, dijo que se encuentra promoviendo su disco Albita llegó, de su propio sello. "Lo lancé yo sola, solita."

Con gracia y entre risas, añadió: "¡Soy mi presidente, mi secretaria, mi asistente, barro la oficina! No sé si (trabajar) así es mejor, y aunque es difícil, nada es imposible. Estoy contenta porque he podido realizar una reciente gira por Guatemala, El Salvador, Puerto Rico, Perú, Canadá, Atlanta, Chicago, Los Angeles, Nueva York, en Miami, que es mi lugar de residencia.

"Gracias a Dios vamos a regresar a México a hacer varios conciertos, dos de ellos en la capital, lo cual me hace muchísima ilusión porque es un público que admite información, que sabe de música cubana y al que se le puede hablar de todo."

-Muchos artistas están optando por el camino de la producción independiente, ¿cuál es su punto de vista al respecto?

-Eso es por una decisión muy personal, pero todos sabemos que hay una crisis muy grande en la industria de la música. Algo va a pasar, pues en todas las etapas ha habido cambios. Ya nadie se acuerda que pasamos del disco aquel de pasta, que de pronto desapareció para dar lugar al cidí.

"Algo va a pasar. Creo que por el lado de la Internet. La computadora está cambiando el mundo y las nuevas generaciones están en eso. Hay que adaptarse."

Su nuevo disco, agregó, agrupa diferentes estilos y sonoridades, "porque así es Miami, que es una ciudad con muchas culturas mezcladas, varias nacionalidades. Ahí llevo 11 años cantando todos los fines de semana. Me ve gente de Puerto Rico, de México y Sudamérica.

"Sentía que tenía una deuda con todo ese público que me ha estado viendo, pero sin abandonar la música cubana. Era un asunto un poco arriesgado, porque esas mezclas no le gustan a la gente. Es alegre, muy bailable, con alegría para la gente. Con él gané un Grammy, en tropical contemporáneo.

-¿Se siente a gusto en esa categoría?

-Las categorías existen, aunque es muy difícil catalogar una cultura musical tan grande como la hispana. Nuestros países, todos, tienen muchas mezclas. Esos son los casos de Brasil, Cuba, México.

-¿A qué ayuda un Grammy?

-Básicamente es una palmadita en el hombro que te dice que no está mal lo que estás haciendo. Es muy gratificante. Lo dedico a mi familia, a mi hermano que falleció, Angel.

En el Lunario -su gira incluye ciudades como Villahermosa, Veracruz, Mérida, Chetumal, Cancún y otras- cantará los temas del disco Albita llegó. "Será muy interesante lo que se podrá escuchar. Los mexicanos saben bailar, pero no creo que sea necesario saber bailar para poder divertirse. Para nada. Si hay quien se quede sentado, de todos modos es bueno. El mayor placer para mí, como artista, es que la gente la pase bien y sea feliz."

-¿Qué es para usted cantar?

-Mi vida, mi felicidad. Si pudiera hacer un diccionario, en felicidad pondría la palabra música.