Preocupa la violencia

Revisar el acuerdo, sugiere académico

GEORGINA SALDIERNA

El gobierno de México debe considerar seriamente la revisión del programa que permite el uso de armas no letales contra migrantes, dijo ayer el académico Andrew D. Selee, director del Instituto México del Centro Woodrow Wilson.

Por su lado, la Fundación de Asistencia Legal y Rural de California llamó la atención sobre el hecho de que el año pasado cuatro migrantes murieron tras ser baleados por la Patrulla Fronteriza con proyectiles expansivos, los cuales están diseñados para causar graves daños.

Si bien es preocupante que se usen balas de goma con gas pimienta, lo es mucho más el hecho de que los patrulleros sigan armados con proyectiles expansivos, puntualizó la organización.

Al ofrecer la conferencia México- Estados Unidos: destinos entrelazados, Selee puntualizó que los traficantes de seres humanos forman redes mafiosas y los integrantes de la Patrulla Fronteriza temen su ataque. Pero poner en sus manos armamento que puede ser letal -las balas de goma llegan a herir seriamente e incluso ponen en riesgo la vida-, es un problema, porque hay una historia de agentes que se han excedido en el uso de la fuerza, explicó el catedrático universitario afiliado a la Young Men Christian Asociation (YMCA).

De ahí que vale la pena revisar el acuerdo correspondiente entre los gobiernos de México y de Estados Unidos, puntualizó, mientras especialistas en relaciones internacionales estimaron que la cancillería mexicana no informó al Senado de este programa y del memorando que le dio origen, por el hecho de que se trata de instrumentos que no requieren ser ratificados por esa cámara.

Claudia Smith, de la organización de asistencia legal, destacó la ironía de que los soldados estadunidenses no pueden emplear balas expansivas, pero la Patrulla Fronteriza sí. Para la activista, este es el momento indicado para exigir que ya no se usen balas que pueden causar la muerte del migrante. Dicho tema debería ser uno de los principales puntos de la negociación entre México y Estados Unidos, concluyó.