Se quejan de recibir alimentos en mal estado

En un mes, cuarto motín indígena en el penal El Amate, en Chiapas

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 29 de julio. Por cuarta ocasión en lo que va del mes unos 300 internos indígenas del penal El Amate se amotinaron para exigir que se instalen cocinas y que las visitas de sus familiares sean diarias, así como para denunciar actos de corrupción de las autoridades penitenciarias. Al cierre de esta edición más de 900 policías antimotines esperaban afuera de la cárcel la orden para intervenir.

La madrugada de este jueves los reclusos ubicados en el modulo de alta peligrosidad de El Amate rompieron una de las vallas de seguridad del penal y se instalaron en el campo de fútbol, donde por la noche se mantenían. Denunciaron que sus alimentos -cuyo suministro está concesionado a la empresa de uno de los hoteleros más importantes de esta entidad, Comedores Industriales de Chiapas- constantemente se encuentran en estado de descomposición, lo que les ha provocado enfermedades gastrointestinales. Por ello exigen la instalación de tiendas y cocinas, así como recibir visitas diarias de sus familiares.

Ante eso hechos un millar de policías estatales, armados con equipo antimotines, llegaron al centro penitenciario en espera de la orden para intervenir.

Sin embargo, las autoridades penitenciarias informaron mediante un comunicado que las actividades del centro se realizan "con normalidad", toda vez que el grupo inconforme representa "una mínima parte de la población interna".

Añaden que el grupo de policías estatales "asumió el control (del centro) ayudado por el resto de la población interna, que en todo momento se mantuvo al margen de esta situación".