JAZZ

Juan Trujillo L.

Lila Downs y Los de Abajo, triunfan en Montreal

MONTREAL, CANADA, 6 DE JULIO. En su versión número 25 el Festival Internacional de Jazz de Montreal tuvo ayer como huéspedes exitosos al grupo mexicano Los de Abajo y la cantautora México-estadunidense Lila Downs.

LOS DE ABAJO logró plena comunión con la audiencia mediante sus consignas referentes al movimiento zapatista y su mensaje contra la guerra. El concierto fue gratuito y se celebró en el escenario Bleue Légére ante unos 3 mil asistentes. El combo hizo gala de su energía en un viaje por el ska y una mezcla afrolatina. Algunos mexicanos ondearon banderas tricolor sobre la gente, con lo que se logró explosiva comunicación.

LA PRESENTACION DE Lila Downs fue de paga en el Club Soda. La cantante, de origen mixteco, logró gran contacto con unas 2 mil personas. Ataviada con vestuario multicolor, introdujo a la audiencia en su mensaje filosófico con piezas como Pezcador, Digna, Land y Bracero, mientras se apreciaban imágenes de la frontera norte.

LOS GRITOS DE "Viva México y Viva Chiapas" se hicieron presentes ante una importante afluencia de mexicanos que brindaron su apoyo a la cantante. Con la participación del público, la carismática cantante interpretó Iguana, Una sangre, You must believe me, en las que el zapateado y la potencia del violín fueron las constantes. Al interpretar La Cucaracha tocó los terrenos del mensaje a la Revolución Mexicana: "En el norte Villa, en el sur Zapata". Asimismo, gustó ampliamente, la interpretación de Cumbia maya, pues fue el manifiesto del conocimiento y expresión que Lila tiene sobre la lengua maya.

DENTRO DEL CONTEXTO jazzístico, Lila comentó que "el jazz es un lenguaje espiritual que no necesariamente tiene letras políticas, pero la conjugación de elementos y la visión armónica de la libertad como música, nos hace pensar en una música revolucionaria". Una propuesta musical sumamente exitosa en este certamen, con contenido cultural, social y espiritual. Esto último fue lo que más agrado a los organizadores, quienes seguramente la invitarán el próximo año.

EN LOS ALREDEDORES del "cuadrado jazzístico" que comprende la Plaza de las Artes, destacó la fiesta anual caribeña el pasado sábado, que se llevó a cabo en uno de los parques circundantes. La reunión se pintó de color negro, pues personas del caribe y algunas africanas se dieron cita para bailar al ritmo de reggae y hip hop.

EL MISMO DIA se presentó en la Sala Wilfrid-Pelletier, el reconocido guitarrista estadunidense George Benson, quien ante una audiencia en su mayoría anglófona, sólo logró captar la atención de sus fanáticos, pues representa una historia en la mezcla de rhythm & blues, soul y pop.

EL TERRENO MUSICAL y técnico se vio minimizado por el grupo telonero a cargo del excelente bajista camerunés, Richard Bona, quien impresionó a críticos de jazz, impulsado por un ritmo innovador que lo llevó a experimentar con el bajo. El africano dio muestra de su influencia directa de Jaco Pastorius y su trabajo con jazzistas como Mike Stern, Pat Metheny y Antonio Sanches. La finura y potencia con la que interpretó varios temas durante casi una hora fueron muestra un trabajo bien elaborado. Su música conjuntó las percusiones latinas del colombiano Samuel Torres con atmósferas electrónicas. Una propuesta musical, que se podría considerar como un jazz progresivo; un claro ejemplo de la evolución de los ritmos tradicionales como el jazz y el blues. Un concierto sumamente destacable que le "hizo sombra" a Benson, pues esta leyenda de enorme dimensión se inclinó inclusive a construir un espectáculo al estilo hollywoodense y comercial con típicos comentarios y anécdotas mezclados con fanfarrias en el sonido local del recinto.