Científicos reconocen impacto positivo de la entidad creada hace veinte años

El Sistema Nacional de Investigadores inhibe calidad y creatividad: Drucker

El titular de la ANUIES demanda evaluar avances y retrocesos sobre indicadores actuales

KARINA AVILES

A 20 años de la creación del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), científicos y humanistas coincidieron en que la entidad ha tenido impactos positivos, como el aumento de la productividad de los especialistas, sin embargo, hoy día, advirtió René Drucker Colín, "la gente trabaja para obtener sus tortibonos, con lo cual se distorsiona la actividad científica".

Incluso el coordinador general del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, Adolfo Martínez Palomo, reconoció que en el sistema existe desigualdad porque evalúa a los investigadores por igual, pese a que hay instituciones educativas de "primero", "segundo" y "tercer" mundo.

Convocados por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) para reflexionar sobre el impacto del SNI y su futuro en la ciencia, Martínez Palomo manifestó que el sistema "en el fondo fue una trampa de la Secretaría de Hacienda para no aumentar los salarios reales", mismos que se han debilitado.

También, añadió, ha estimulado "el síndrome de condominio". Esto significa que para que el investigador tenga mayor número de artículos publicados, le publica a otro en su revista y viceversa.

Además, señaló, hay instituciones educativas de primer mundo, entre las que ubicó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de segundo, donde situó al Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, y de tercer mundo, donde estarían los centros y universidades estatales en los cuales "es más difícil hacer ciencia".

No existen estímulos claros

Sin restar importancia a los aspectos positivos del SNI, como la mejora económica para los investigadores, la evaluación por pares, la uniformidad de criterios académicos y la productividad, manifestó que en el sistema no existen estímulos claros a la creatividad.

En el mismo sentido, el coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, René Drucker Colín, señaló que actualmente el SNI "está inhibiendo calidad y creatividad" de los investigadores, así como la posibilidad de que se generen grandes proyectos estratégicos, ya que imperan una serie de requisitos que deben cumplirse, sin tomar en cuenta que muchos de los proyectos no se pueden hacer a la velocidad establecida por las reglas.

El científico reiteró la propuesta de crear la figura de profesor-investigador nacional, porque permitiría que las condiciones laborales de los especialistas se homologaran, lo cual incentivaría la movilidad interinstitucional que se requiere, ya que "hay entre 10 y 12 estados que no tienen, por ejemplo, un investigador en ciencias de la salud".

El ex rector de la máxima casa de estudios, José Sarukhán, señaló que la investigación en México "nunca ha estado bien financiada", porque la sociedad, como los gobernantes, "no han entendido que la palanca de cambio más importante que tiene el país" es su sistema de educación superior y la investigación que permite entender mejor los problemas.

Al apuntar que el "amor en el gobierno se muestra en el presupuesto", dijo que se necesita tener una idea más clara sobre "qué queremos hacer con este país", por ejemplo, en lo relativo a la ciencia y a la educación superior, porque "no creo que estemos yendo por el camino" adecuado para formar a la gente que se requiere.

Por su parte, el secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Jorge Luis Ibarra Mendívil, indicó que si se quiere llega ainvertir el equivalente a uno por ciento del producto interno bruto (PIB) en el rubro de educación superior en 2006, se tendrían que destinar al menos 55 mil millones de pesos, que significan 10 mil millones de pesos adicionales a lo que actualmente se tiene.

Expresó que los indicadores educativos obtenidos por el país no son los adecuados y es momento de hacer un corte para emprender una evaluación que tome en cuenta tanto los avances como los retrocesos.

En su turno, la coordinadora de Humanidades de la UNAM, Mari Carmen Serra Puche, apuntó que 42 por ciento de investigadores de estas áreas en la universidad están fuera del SNI, pese a que muchos de ellos tienen una calidad académica de excelencia y son parte de una generación que no cursó el doctorado. Por último, el director general del SNI, René Somoza, dijo que las propuestas serán tomadas en cuenta para hacer "mejoras" al sistema.