Movilizaciones en Bolivia

Mesa convoca a referendo para el 18 de julio sobre el gas

AFP, REUTERS Y DPA

La Paz, 6 de julio. El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, promulgó este martes la ley de referendo para definir el futuro comercial del gas en el país, cuya convocatoria fue avalada previamente por el Congreso para realizarse el 18 de julio, en medio de una dura resistencia de organizaciones indígenas, sindicales y sociales que amenazaron con boicotear la consulta.

La legislación fue promulgada horas después de que el Congreso la aprobó con el voto de 74 de sus miembros y la oposición de 26, tras lo cual Mesa sostuvo que dicha autorización "es una respuesta del Parlamento no a la demanda del Poder Ejecutivo, sino a un requerimiento nacional".

Con la consulta, los bolivianos definirán si el gas se exporta o si recupera la propiedad de los hidrocarburos en poder de firmas privadas. Asimismo, expresarán su respaldo o rechazo a la política del presidente de usar el gas para presionar a Chile a negociar una salida al océano Pacífico.

"Es sin duda un momento de celebración", declaró el mandatario, al destacar que "la institución democrática del referendo tiene en esta ley las características y las reglas claras para su desarrollo".

"La aprobación de la ley en el Congreso y su promulgación cierra finalmente ese arduo camino para establecer dos cosas: primero, que vamos a cumplir el compromiso de llevar adelante un referendo sobre el gas el próximo 18 de julio; y segundo, que tenemos una ley marco que establece las características sobre las que van a funcionar los referendos en el futuro", agregó.

El líder indígena, Felipe Quispe, secretario de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia, llamó al "desacato civil" y ordenó a sus bases obstruirlo con marchas, bloqueos de carreteras y quema de urnas, y en similar sentido se pronunció la Central Obrera Boliviana.

En octubre de 2003, varias jornadas de protesta popular sacaron de la presidencia a Gonzalo Sánchez de Lozada, después de que había concluido un acuerdo con compañías trasnacionales para explotar las vastas reservas de gas natural de Bolivia.