Son desplazamientos concertados, sostiene

Ningún desalojo hay en Montes Azules: el procurador agrario

MATILDE PEREZ U.

En la reserva de la biosfera de Montes Azules no hay ningún desalojo, se trata de desplazamientos concertados con las familias, aseguró el procurador agrario, Isaías Rivera Rodríguez. Allí, las soluciones son conciliadas, sostuvo.

Agregó que en caso de que se hayan violado los derechos agrarios de las familias asentadas en esa zona, la Procuraduría Agraria asesorará a los afectados, pero -insistió- "no tengo referencia de ningún desalojo".

El domingo pasado, 25 familias del poblado San Francisco El Caracol fueron presionadas para abandonar la zona en donde estaban, y se les trasladó a Marqués de Comillas, al poblado al que oficialmente se llamará Santa Martha, como informó La Jornada. Sin embargo, Isaías Rivera dijo ignorar esa situación, aunque admitió que la institución forma parte -como coadyuvante- del grupo integrado por las secretarías de Reforma Agraria, Medio Ambiente y Recursos Naturales y gobierno de Chiapas, para atender el caso de las familias asentadas en 49 poblados.

Al respecto, la senadora chiapaneca, Arely Madrid Tovilla consideró que el problema de Montes Azules no se resolverá mientras el gobierno federal siga entregando tierra sin plusvalía a las familias que saca de dicha zona y las lleva a otras regiones.

Ese asunto lleva muchos años, lo que las familias indígenas quieren son tierras cultivables, pero también requieren un "cinturón de producción" y otro tipo de alternativas para su desarrollo. Sugirió que a las superficies propuestas para reacomodar a las familias se les agregue infraestructura de riego, por ejemplo.

Aseguró que las familias que tienen resoluciones presidenciales a su favor no serán desplazadas de sus poblados, y a quienes están asentados irregularmente se les trasladará a otros lugares para evitar la "destrucción" de Montes Azules. "No existe la intención de correrlos con violencia, porque además estamos los legisladores para defender a los indígenas. Pero el grupo institucional que trabaja en ese caso debe tomar en cuenta que no se trata sólo de un conflicto agrario ambiental, sino que allí también está presente el EZLN, que la zona es frontera con Guatemala y por eso las acciones deben ser cuidadosas.