.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones

M U N D O
..

México D.F. Sábado 5 de junio de 2004

Prohíbe a la televisión difundir imágenes de la crisis

En Chechenia todo está bien por orden de Moscú

JUAN PABLO DUTCH CORRESPONSAL

Moscu, 4 de junio. Al apostar por la fuerza como única solución al problema del separatismo en el Cáucaso del norte, el Kremlin sigue obstinado en que la televisión rusa muestre sólo una Chechenia que, cual aldea de Potiomkin, nada tiene que ver con la realidad.

Violar esta regla le costó el empleo a Leonid Parfionov, el periodista estrella del canal NTV de la televisión local (La Jornada, 02/06/2004), quien se rebeló ante la decisión de Aleksandr Guerasimov, subdirector del canal a cargo del área de informativos, de impedir que saliera al aire una entrevista con Malika Yandarbiev, viuda del ex presidente checheno asesinado en Qatar.

Del intercambio de reproches y acusaciones que, a lo largo de esta semana, se lanzaron el periodista y sus antiguos jefes queda claro que para los directivos de NTV el problema de fondo no es la censura, sino que Parfionov se haya atrevido a denunciarla.

Tampoco tomaron en cuenta que la entrevista era una exclusiva, un notable éxito periodístico que podría repercutir favorablemente en el prestigio del canal. Pesó más la opinión de un anónimo funcionario del Kremlin, seguramente de segundo nivel como son todos los censores, que exigió cercenar los 5 minutos con 30 segundos que dura el material.

Nadie sabe por qué metió la tijera el censor, tal vez no le gustó que la viuda recitara un fragmento de un poema escrito por su marido, imagen que no corresponde con la de sanguinario ideólogo de la violencia wahabita que los servicios secretos rusos endilgan a Yandarbiev, en un intento de justificar a sus agentes sometidos a juicio en Qatar como presuntos autores del atentado.

A lo mejor fue otra la razón, pero da igual: Parfionov fue despedido de NTV y se cerró En estos días, el programa que conducía con gran éxito de audiencia y que representaba al canal decenas de millones de dólares al año por concepto de publicidad.

El aspecto económico es el que menos parece preocupar a los directivos de NTV, pues el canal está bajo control del poderoso consorcio Gazprom perteneciente al Estado y, finalmente, acabarán siendo los contribuyentes los que solventen las pérdidas.

A raíz de lo ocurrido, muchos colegas de Parfionov temen que su ejemplar cese pueda marcar el comienzo de una nueva embestida contra los islotes de relativa independencia que aún quedan en los medios de comunicación de Rusia, tanto impresos como electrónicos.

Entretanto, el propio afectado fue incluido este viernes entre los aspirantes a recibir el premio Por el Futuro y la Libertad de los Medios de Comunicación, que otorga cada año la prestigiada fundación creada por el banco alemán Sparkasse de Leipzig.

Aparte de la censura, la política (des)informativa que practica el Kremlin respecto de Chechenia tiene otro eje recurrente y no menos importante: detrás de cada buena noticia sobre la situación en la república caucásica, generalmente y para seguir alimentando la ficción, hay una mentira. Los portavoces oficiales, al hablar de Chechenia, tienen como constante trocar todo para acomodarlo en un esquema de pretendida normalización.

En los cuatro años y medio que lleva esta segunda edición de la guerra ruso-chechena, según estimaciones de organizaciones no gubernamentales tanto rusas como internacionales, han muerto 10 soldados del ejército federal por cada guerrillero checheno caído en combate.

La proporción se invierte cuando, entre las bajas chechenas, se incluye a los civiles desaparecidos y a los que fueron aniquilados como resultado de los bombardeos masivos de los primeros años de guerra y otros daños colaterales.

El gobierno ruso procura evitar cualquier referencia a que las ejecuciones extrajudiciales en Chechenia incrementan, cada día, la cuenta macabra entre la población civil y los prisioneros que rechazan engrosar la guardia pretoriana de la administración pro rusa, crímenes que tienen su contraparte en los atentados y emboscadas de los separatistas contra el ejército federal. El Kremlin prefiere llevar otra contabilidad. De acuerdo con ésta, quien revise todos los reportes de bajas atribuidas a los separatistas chechenos por los distintos voceros oficiales desde que comenzó esta carnicería caucasiana, podrá sacar una conclusión sorprendente: las fuerzas federales habrían "aniquilado en combate" a un número de independentistas que duplica el de "enemigos en armas" que hizo público el Estado Mayor del ejército ruso, cuando el entonces primer ministro, Vladimir Putin, asumió la responsabilidad por lanzar la llamada "operación anti-terrorista" en septiembre de 1999.

Sobran los ejemplos acerca de esta peculiar manera de hacer creer que se normaliza la situación en Chechenia, pero el caso más reciente agregó al repertorio un nuevo ámbito: el futbol. El sin duda meritorio triunfo del Terek-Grozny, que ganó la Copa de Rusia y representará al país en la siguiente edición de la Copa de la UEFA, merece un aplauso, más aún tratándose de un equipo de segunda división, aunque se diga que tuvo suerte en el sorteo y, por ello, enfrentó a un conjunto de primera hasta semifinales.

El acontecimiento deportivo se magnificó y chechenizó a tal punto que más bien resultó un autogol político para el Kremlin. Se llegó a decir que el triunfo del Terek-Grozny se debió a la política que aplica Putin en Chechenia, cuando los aficionados rusos saben que el flamante campeón de Copa es todo menos un equipo checheno.

El Terek-Grozny ni siquiera juega en la capital de Chechenia. Juega en la ciudad rusa de Piatigorsk y de los 23 futbolistas que tiene sólo un originario de Chechenia es titular, un defensa.

Una investigación de la Contraloría rusa, ya archivada para no estropear los festejos futboleros en el Kremlin, podría servir para explicar el éxito del Terek-Grozny. La administración pro rusa de Chechenia reasignó, tan sólo en los dos años recientes 74 millones de rublos, por encima de los 170 millones reconocidos como presupuesto oficial del club, para adquirir jugadores y fijarles sueldo altos.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email