Tres permanecerán en México en tanto se define su situación; otro viajó a su país

Obtienen cuatro españoles suspensión provisional para no ser deportados

Fueron detenidos el pasado viernes a raíz de los hechos ocurridos en Guadalajara

ALFREDO MENDEZ Y TRIUNFO ELIZALDE

El juzgado cuarto de distrito de amparo concedió ayer suspensión provisional a cuatro españoles altermundistas que fueron detenidos el viernes pasado en el marco de la tercera cumbre Unión Europea-América Latina y el Caribe, que se llevó a cabo en Guadalajara, donde fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM). Este recurso les garantiza permanecer en el país en tanto se define su situación migratoria.

La suspensión la obtuvieron Silvia Ordaz, María Mar Rodríguez, Juan Francisco Mestre y Joan Domínguez -éste sí abandonó el país al filo de las 17:05 en el vuelo 001 de Aeroméxico, con destino a Madrid-, para efecto de que no sean expulsados del territorio nacional hasta en tanto no se determine si participaron en el enfrentamiento entre manifestantes e integrantes de seguridad pública de Jalisco, ocurrido el pasado viernes.

Los quejosos interpusieron -con el apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)- una demanda de amparo que fue aceptada por el juzgado cuarto, y por la tarde se les concedió la protección provisional de sus garantías; sin embargo, en cuanto el juzgador reciba los informes justificados del INM respecto a la calidad migratoria de los españoles -lo cual podría ocurrir en las próximas horas-, determinará si les otorga la suspensión definitiva, la cual les garantizaría permanecer aquí hasta que se resuelva el fondo del amparo, lo que podría llevarse al menos dos meses. De lo contrario tendrían que dejar México de forma inmediata.

El otorgamiento de la suspensión les fue notificado en la oficina de Migración del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México -donde se encontraban a la espera de su vuelo-, y por la noche los tres que quedaban fueron trasladados a la Estación Migratoria de Iztapalapa. Cabe señalar que en las negociaciones con las autoridades mexicanas participó el cónsul de España, Gabriel Alou.

Los españoles rechazaron ser a calificados de agitadores o haber venido a México para participar exclusivamente en actos políticos. Reiteraron que su calidad migratoria es de turistas y que simplemente se vieron envueltos en una situación para ellos inesperada, durante la cumbre de Guadalajara, donde hubo enfrentamientos entre policías y jóvenes altermundistas que protestaban en contra de la situación que priva en el mundo.

Los cuatro españoles se quejaron de que al ser trasladados del dormitorio del INM al aeropuerto capitalino fueron escoltados por elementos de la Policía Federal Preventiva fuertemente armados y ''con el dedo en el gatillo de las pistolas'', sin que éstas jamás fueran sacadas de sus fundas, pero en una actitud preocupante y que consideraron excesiva para tratar a personas inermes.

Por su parte, funcionarios de Migración adscritos a la terminal aérea señalaron que los españoles no han estado incomunicados y que se les ha dado todo tipo de facilidades para hablar por teléfono y platicar ampliamente con dos visitadores de la CNDH que se presentaron para conocer de propia voz las condiciones en que las autoridades mexicanas mantienen a los detenidos. Según los funcionarios de Migración, a los españoles se les han ofrecido alimentos regularmente.

Trabas legales, queja de familiares y amigos

José Cataluña Ferrer, de 28 años y de oficio administrador fiscal, comentó a varios medios de comunicación en el aeropuerto que sus amigos serán expulsados de manera arbitraria sin que se les haya notificado exactamente cuál es el cargo en su contra y sin que hasta el momento haya intervenido un abogado en su defensa.

Comentó que él se encontraba en San Luis Potosí cuando se enteró que sus amigos estaban presos y que, desde entonces, ha tratado de verlos sin que las autoridades mexicanas se lo hayan permitido.

Asimismo reveló que, vía telefónica, un funcionario de derechos humanos del Partido de la Revolución Democrática intentó intervenir para defenderlos; sin embargo sostuvo que no estuvo de acuerdo en hablar con partido alguno, ya que no quiere problemas de ninguna índole, porque considera que cualquier contacto con un partido político puede abrir la puerta para que el gobierno mexicano actúe en su contra.

En total fueron ocho los extranjeros detenidos por los acontecimientos ocurridos en Guadalajara, de los cuales Mateo Zanetti (Italia); Patrick Leet (Estados Unidos); Roxana Bestrin Fuentes (Australia), y Laloue Desperrier Roux (Canadá), ya habían sido enviados a sus países en diferentes vuelos comerciales.