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INDEFENSOS, LOS TRABAJADORES DE CONFIANZA DEL ESTADO: DE BUEN

Los trabajadores de confianza que despedirá el gobierno federal este año no tienen posibilidad de obtener una liquidación por los años de servicio acumulados ni a ser reinstalados, debido a que la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado así lo establece y la justicia federal ha refrendado ese criterio. Es decir, de acuerdo con la legislación actual "los empleados de confianza están fregados", expresó el doctor Néstor de Buen, abogado laboral y autor del libro Derechos del trabajador de confianza, editado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. En este año, en cumplimiento del plan de ahorro para el ejercicio 2004, denominado Programa especial de reducción de costos y compactación de estructuras administrativas, el gobierno federal prevé la cancelación de poco más de 12 mil plazas de confianza. La previsión señala 5 mil plazas menos en Petróleos Mexicanos, así como recortes en las secretarías de Hacienda, de la Función Pública, Gobernación, Relaciones Exteriores, Agricultura, Seguridad Pública, entre otras, así como en la Procuraduría General de la República y otros organismos, para cumplir -señala el argumento oficial para aplicar los despidos- con lo establecido en el decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación. Para ese grupo de trabajadores, explicó Néstor de Buen, la ley sólo concede el derecho de recibir un salario y tener acceso a la seguridad social, es por ello que no tienen oportunidad de recibir un finiquito o ser reinstalados en sus puestos. "Los despiden con entera frescura", porque saben que las demandas promovidas por los afectados no prosperan, situación que es contraria al espíritu del artículo 123 constitucional, indicó. La fracción 14 del apartado B del artículo 123 constitucional, relativo a los trabajadores al servicio del Estado, apenas les concede beneficios básicos como asalariados, aunque esta misma normatividad establece que para aquello que no esté dispuesto en la misma se deberá recurrir a la Ley Federal del Trabajo (LFT). Esta legislación, en cambio, precisa que todo trabajador -sin discriminar la calidad de éste- tiene derecho a una liquidación; sin embargo, el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA) invariablemente rechaza las demandas, criterio que toman los tribunales colegiados e inclusive la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es por ello que resulta infructuoso cuando los empleados de confianza despedidos inician un litigio. "Yo les digo que si quieren lo intentamos, pero en los hechos ningún caso ha resultado exitoso", aseveró De Buen. El abogado opinó que el recorte de este año, como los anteriores, responde a un gobierno o Estado "totalmente en quiebra".

FABIOLA MARTINEZ

DESDEÑA MEXICO EL BENEFICIO DE LAS ENERGIAS RENOVABLES

Aunque México firmó el compromiso internacional de energías renovables e incluso recibe financiamiento del Banco Mundial para estos fines, hasta ahora no ha desarrollado proyectos para la próxima reunión de Bonn, denunciaron especialistas de Greenpeace. México es una de las naciones más rezagadas en el uso de esta tecnología, a pesar de que en la Cumbre de Johannesburgo de 2001 se comprometió a desarrollar infraestructura de energía renovable, como la eólica, solar, hidráulica, geotérmica, biomasa y oceánica. El país es superado en estos desarrollos por Costa Rica, donde ya hay una legislación específica, mientras aquí no existe ninguna regulación, señaló Arturo Moreno, de Greenpeace México. Sólo .003 por ciento de la energía que se produce en el país corresponde a la eólica y a penas hay cinco proyectos en este sentido, lo cual contrasta con los 104 que se desarrollan en Argentina, Brasil y países del Caribe.

ANGELICA ENCISO L.