Empresas privadas controlarán hasta 70% de la petroquímica El Fénix

Halliburton perforará 27 pozos de petróleo en México durante dos años

Ayudará a Pemex a lograr mayor producción y eficacia con tecnología de punta, afirma

ISRAEL RODRIGUEZ

Halliburton, una de las empresas más beneficiadas con los contratos de reconstrucción que otorgó el gobierno de Estados Unidos después de la invasión de Irak, ganó la licitación para un contrato de 175 millones de dólares convocado por Petróleos Mexicanos (Pemex) para la perforación de 27 pozos en el sur de México durante los próximos dos años.

La empresa vinculada al vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, ''trabajará con Pemex con el fin de ayudarle a lograr mayor producción y eficacia mejorada en sus programas de perforación, usando tecnologías y equipos de última generación'', dijo la firma estadunidense.

Halliburton ofrecerá, como parte del contrato, perforación direccional, lodo de perforación, brocas, cemento, talas, pruebas, acidificación, bobinas y servicios de operación. La empresa Parker Drilling ofrecerá las plataformas petrolíferas y personal de perforación a Halliburton para este proyecto.

Manuel Palomo, vicepresidente regional para América Latina de Halliburton, explicó en un comunicado: ''Nuestra experiencia en administración de proyectos y tecnologías de última generación nos permitirá entregar estos pozos complejos a un costo más bajo y en un plazo de perforación más corto, asegurando los mejores resultados de su clase en calidad, seguridad y medioambiente''.

Petroquímica, en manos de particulares

La reactivación de la industria petroquímica en México prácticamente dependerá de las empresas privadas, las cuales ostentarán hasta 70 por ciento de la propiedad del complejo petroquímico El Fénix, que se espera construir en Coatzacoalcos, Veracruz, o Altamira, Tamaulipas.

De esta manera, además de la exploración y explotación del gas natural que ha sido entregado a las empresas, principalmente trasnacionales, Pemex abrió un frente para que los consorcios privados participen en actividades que antes realizaba exclusivamente la paraestatal.

Informes de Pemex indican que las empresas privadas negocian la posibilidad de gozar de una exención de impuestos por entre cinco y 10 años para participar en este proyecto.

El proyecto Fénix abarca la construcción de dos complejos petroquímicos en asociación con líderes nacionales e internacionales. El primer complejo sería el de craker de etileno, y el segundo el de tres de aromáticos. En ambos Pemex participará como socio minoritario.

En la primera fase para la construcción de craker de etileno se espera lograr una capacidad de producción de un millón de toneladas de etileno y 1.9 millones de toneladas de derivados. La inversión asciende a mil 800 millones de dólares para sustituir alrededor de 2 mil 250 millones de dólares en importaciones.

En la segunda etapa para construir el de tres aromáticos se espera producir un millón de toneladas de productos. La inversión es de 800 millones de dólares para sustituir 750 millones de dólares en importaciones. Para construir ambos complejos se espera generar 15 mil fuentes de trabajo.

Pemex tendrá una participación de entre 30 y 50 por ciento, pero garantizará el suministro de la materia prima y colaborará en la comercialización de los productos. La paraestatal, se beneficiará con los subproductos obtenidos de El Fénix y suministrando servicios, con lo que paulatinamente será desplazado Pemex Petroquímica, organismo subsidiario creado en 1992, que tiene la misión de producir, almacenar, comercializar y distribuir los derivados de la industria petroquímica no básica.

Sin embargo, con el propósito de continuar con la privatización soterrada de la industria petrolera nacional, en 1997 se crearon siete empresas filiales y sólo permaneció el Complejo Petroquímico Independencia en el organismo.

Aunado a lo anterior y contrario a las tendencias mundiales, Pemex también se dividió en cuatro organismos: Pemex Exploración y Producción, Pemex Petroquímica, Pemex Refinación y Pemex Gas y Petroquímica Básica, perdiendo sinergias y beneficios de una operación integral. Pemex Petroquímica también se desarticuló y dividió todavía más en sus operaciones mediante la creación de empresas filiales como petroquímica Morelos, Pecosa, entre otras.