México D.F. Martes 13 de abril de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
El gobierno de la ciudad, el objetivo
El círculo de Ahumada
La relación Robles-Bejarano
ANDRES MANUEL López Obrador había decidido no contestar sus llamadas. Ella así lo refería a cuantos querían escuchar su queja y él, René Bejarano, lo sabía. Las relaciones entre Rosario Robles y el jefe de Gobierno del Distrito Federal estaban rotas casi desde el principio de la administración actual.
NO OBSTANTE, Bejarano, en algún momento se convirtió en aliado, en el mensajero, en otro de los peones de Rosario Robles, quien ahora pretende demandarlo penalmente por difamación, aunque de cualquier forma la ex perredista deberá ser investigada para saber de dónde sacó tanto dinero, como muestran las pruebas que presentó el diputado con licencia o hasta dónde es mentira o verdad lo que exhibió ayer.
LAS RELACIONES entre Rosario Robles y Carlos Ahumada ya han sido ventiladas y por ello parece, cuando menos extraño, que un dinero que debería parar en las manos de Rosario Robles fuera triangulado a través del propio Bejarano.
SERA IMPOSIBLE que la ex jefa de Gobierno se deslinde del trabajito que se hizo en contra de Andrés Manuel López Obrador, sobre todo si se toman en cuenta no nada más las ambiciones políticas de Robles, sino las que movían a Carlos Ahumada y al grupo con el que se reunía, entre ellos, como ahora se sabe con mayor certeza, Carlos Salinas de Gortari.
Y ENTRE ese grupo se hallaba, quiera o no, el propio Bejarano. Sabemos que recogió el dinero, que él y Ahumada se trataban con cierta familiaridad, que se conocían tan bien que el empresario corruptor le soltó, sin mayor constancia escrita, una muy buena cantidad de dinero y, por tanto, formaba parte de ese grupo que tenía como objetivo destruir al Gobierno del Distrito Federal.
DE ESA manera, ni ella ni él, sea como sea la cosa, están libres de culpa. Más allá del dinero hay, aún ahora, una ofensiva en contra del jefe de Gobierno, una ofensiva política en la que mucha gente se halla involucrada.
DEBE RECORDARSE que entre las tribus que encabezaron Rosario Robles, René Bejarano y René Arce se dio un acuerdo antes de lanzar a los candidatos a las diferentes jefaturas delegacionales, acuerdo que permitió, por ejemplo, las campañas rumbo a las candidaturas sin mayores imposiciones.
ESE ACUERDO marcó una relación hasta entonces inimaginable entre Rosario Robles y René Bejarano. Por eso se dio cierta tranquilidad entre las facciones, mientras duraron las campañas por las diferentes candidaturas.
EL ASUNTO no está finiquitado, las olas de este caldo sucio llegan a muchos puertos que tendrán que identificarse poco a poco hasta dar claridad a este escándalo que, como se ve, tiene un inmenso fin político.
EN FIN, todo parece ahora aún más nebuloso, más revuelto y las preguntas se hacen cada vez mucho más grandes, aunque para todos queda claro el objetivo: se trató de dañar, de destruir al jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, y hoy para muchos la crisis de los videos está fuera del control de quienes la urdieron.
PERO LO que queda claro es que no hay, por donde se busque, algún inocente. El que no tenía relaciones personales con Ahumada volaba en sus aviones o se reunía con él para que la autoridad no abusara del pobre empresario o se ponía al servicio del corruptor. šQué porquería!
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