Tiene sentido humanista, pero no es aplicable en todos los casos, considera

Positiva, la reforma al Código Penal sobre procesos a ancianos: Batres

Actualmente se lleva a cabo la separación de presos para facilitar su rehabilitación, dice

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Martí Batres, consideró positiva la reforma al Código Penal Federal que aprobó la Cámara de Diputados el martes pasado para que las personas mayores de 70 años acusadas de algún delito enfrenten el proceso penal bajo arraigo domiciliario y se conmuten sus penas con servicio social, siempre y cuando esto se aplique a personas que no están acusadas de delitos graves.

"Esta propuesta, al parecer, tiene un sentido humanista; sin embargo, también hay que ver en qué momento se cometen los delitos y cuáles son, porque una persona de 70 años puede cometer un delito muy grave y eso podría ameritar una condena prolongada", advirtió.

Recordó que hay personas que alcanzan esa edad en prisión al haber sido condenadas por delitos como privación ilegal de la libertad, en su modalidad de secuestro, o por multihomicidio, en los que podría obviarse el ilícito cometido.

Por otra parte, Batres indicó que en el caso del sistema de prevención y readaptación social del Gobierno del Distrito Federal (GDF), se está aplicando una política de separación de presos, como medida de rehabilitación de los internos, al impedir que se contaminen los presos reincidentes peligrosos con los primodelincuentes.

Es el caso del Programa de Rescate y Reinserción de Jóvenes Primodelincuentes que actualmente se aplica con internos de entre 18 y 29 años en la cárcel de Iztapalapa que el GDF cedió a las autoridades federales, para la custodia de los presos del orden federal, hasta que las autoridades correspondientes asuman el control de las instalaciones.

De igual manera, en los que reclusorios preventivos femeniles Norte y Oriente se crearán cárceles para presos considerados población vulnerable, como son indígenas, adultos mayores y con discapacidad, una vez que las internas que los ocupan sean trasladadas en mayo próximo al nuevo penal para mujeres que el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, inauguró el pasado 29 de marzo en la delegación Iztapalapa.

Mientras que la Cárcel de Mujeres de Tepepan, en Xochimilco, se hará hospital, donde se atenderá a los enfermos terminales de VIH, cáncer, diabetes, lupus u otras enfermedades crónico-degenerativas.

Inclusive, la nueva cárcel de mujeres cuenta con ocho módulos distintos para hacer la segmentación de presas.

El funcionario precisó que la población de ancianos en todo el sistema carcelario del Distrito Federal no rebasa 5 por ciento del total de la población, y sólo los menores de 30 años representan 30 por ciento.

Esto no quiere decir, aclaró, que no se tengan los cuidados necesarios dentro de los penales para la debida atención de esta población.