.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones

P O L I T I C A
..

México D.F. Lunes 5 de abril de 2004

Javier Oliva Posada

Un proyecto para la izquierda mexicana

Uno de los principales resultados de la serie de escándalos y conflictos políticos recientes fue constatar la ausencia de una propuesta consistente, argumentada, viable y, sobre todo, de visión para lo que se denomina izquierda. Entendiendo por ésta que la formulación de políticas públicas y el establecimiento de las prioridades en el gasto público se articulan mediante la atención prioritaria a la sociedad para procurar condiciones equilibradas de desarrollo de los individuos y de sus entornos. La publicidad, las declaraciones, la falta de autocrítica no pueden sustituir a un programa cuya principal misión es convencer de su posibilidad.

En la contienda electoral española de pasado 14 de marzo, para la renovación de las cortes generales y de la jefatura de gobierno, el Partido Socialista Obrero Español, así como otros partidos de la Unión Europea han establecido sus expectativas primero comiciales y luego programáticas, en la necesidad de hacer comprensible y viable la propuesta de una sociedad menos polarizada y con mejores condiciones de vida en general. La diferencia respecto de otro tipo de gobiernos (de derecha) radica principalmente en que la atención se encuentra centrada en los movimientos de capitales y de los grupos de poder en el exterior y sus repercusiones hacia el interior del país.

La capacidad de conjugar la indiscutible influencia externa con los requerimientos internos, proporcionar condiciones de seguridad a la inversión y de respeto a los derechos laborales, por ejemplo, es el ambiente más propicio para generar empleos e impuestos que se traducirán en corto plazo, en mayores recursos fiscales para ser destinados a esos programas de gobierno que requieren urgentemente de recursos. En nuestro país, en una etapa de la vida política como la que vivimos, pese a que se ha dicho, escrito y señalado un sinnúmero de ocasiones, debe repetirse: nuestro actual debate es de personas no de ideas. Nuestra polémica es por simpatía y antipatías no por propuestas y argumentos. Y ése debiera ser el momento para que la izquierda mexicana, que desde las distintas percepciones e interpretaciones se diera en serio, a la tarea de realizar una propuesta que le permita posicionarse tanto en el debate como en el ánimo de la ciudadanía.

Si bien se ha escrito que la historia de México y de Latinoamérica se encuentran saturadas de caudillos y líderes redentores, no puede reditarse en este arranque del siglo XXI una de las manifestaciones más elementales y precarias de la política básica como es el caudillismo. La incapacidad para reconocer errores propios y atender a la crítica inocula tendencias autoritarias a las cuales, supongo, nadie quiere regresar. Pero en los hechos es diferente. La crisis del PRD no puede ser vista solamente como la crisis de un partido político: se trata de una organización que es indispensable para la continuidad del sistema de partidos y, sobre todo, del contrapeso que ejerce frente a políticas inciertas y carentes de sustento social. Si los perredistas creen que solamente ellos pueden opinar sobre su situación, es claro que no saben lo que es un partido político en sí: es también una posición ideológica y, por lo tanto, merece ser tratado el tema de la crisis desde distintos y muy variados actores y medios de comunicación.

Gerard Schroeder, primer ministro de Alemania, escribió hacia noviembre de 1999 que la crisis de su adversario político, Helmut Kohl, y de su partido, Democracia Cristiana, a raíz del manejo de recursos públicos para financiar a la organización, si bien era de lamentar no se trataba de una crisis del Estado alemán, pero además lo más relevante de ese artículo fue que Schroeder deseaba que lo más pronto posible, la CDU se recuperara, pues el país sí necesitaba de su postura crítica y de contrapeso. La mezquindad política de la inmediatez, el apetito voraz en los resultados de las encuestas conducen a la pérdida de orientación e ideas. Con preocupación, se puede afirmar que la oportunidad para el establecimiento de una estrategia para la creación de alianzas y convergencias, para la izquierda mexicana representada en el PRD, se puede perder.

[email protected]

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email