Reconoce el pintor la aportación de varios equipos en 15 años de actividad

De la mano de Toledo, el IAGO impulsa la cultura en Oaxaca

El artista hace votos para que el gobierno federal apoye a esa instancia

Detener ''a los asesinos de la cultura'', llamado de la actriz Ofelia Medina

MERRY MAC MASTERS ENVIADA

Oaxaca, Oax., 13 de noviembre. ''La cultura en el estado ha sido beneficiada por todas las instituciones que el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) ha promovido", reconoció el pintor Francisco Toledo, la noche del miércoles, durante la celebración por los 15 años de esa instancia cultural de la que es artífice -y cuyo inmueble alguna vez fue su casa que luego la donó al pueblo de Oaxaca y al mundo.

Asimismo, el artista reconoció ''el trabajo desarrollado por varios equipos durante tres lustros".

Faltan recursos

Concebido originalmente como biblioteca y sala de exposiciones, del IAGO surgieron otros proyectos de Toledo, como el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, el Centro Fotográfico Alvarez Bravo, la Biblioteca Jorge Luis Borges para ciegos, el cine El Pochote, la Fonoteca Eduardo Mata, el Taller de papel de San Agustín Etla y, próximamente, una escuela de artes en esa población.

Y aunque dice no saber qué sigue, además de mantener lo que se tiene, ''alimentarlo y hacerlo crecer" -aumentar los acervos de las instituciones-, se prevé que un nuevo proyecto ronda la cabeza del artista.

Una vez en funciones el IAGO, Toledo reconoce que fueron abiertos muchos espacios en Oaxaca, como el Centro Cultural Santo Domingo, el Jardín Botánico y galerías de arte.

Y algo muy importante: ''Para la gente joven, tanto el IAGO, como el Centro Fotográfico Alvarez Bravo, son lugares para reunirse, donde pueden estar. Es una gran satisfacción saber que los jóvenes de Oaxaca han hecho suyos esos sitios".

No todo, sin embargo, es miel sobre hojuelas. Toledo afirma estar en un momento de ''crisis" porque ''cada vez son menos los intereses del dinero que teníamos en el banco para financiar todo nuestro proyecto". Hace votos para que ''la Federación nos ayude y pueda hacerse responsable de la parte que son los salarios, porque el dinero no alcanza para aumentarlos cada año".

Hay objetivos que todavía no se logran: ''No hemos podido salir de Oaxaca. Cumplimos con la ciudad de cierto modo, pero no hemos salido por falta de recursos. Eso hubiera sido ideal. Ir a las regiones, a la costa, aunque eso se hace un poco mediante el trabajo con las bibliotecas".

Tributo a la Décima Musa

El festejo en el IAGO comenzó en la contigua plazuela del Carmen Alto; allí la actriz Ofelia Medina encabezó un homenaje a Sor Juana, pues la Décima Musa cumple años el mismo día que el instituto.

Ante unas mil 500 personas reunidas en el anfiteatro al aire libre, Juana de Asbaje fue ''invocada" en vista de que ''procreó una biblioteca como la del IAGO". Gracias a la consigna ''si Sor Juana viviera, con nosotros estuviera", un enjambre de mariposas monarca rodearon a la poeta y la condujo a la plazuela. En su pecho, en vez del tradicional medallón religioso, llevaba una reproducción de un grabado de Francisco Toledo.

Lo que siguió fue un intercambio sabroso, salpicado de humor y picardía, con la concurrencia que aplaudió y se rio con la actriz que no nada más recitó poemas de Sor Juana, como Para quererte y Detente sombra, sino que los entonó acompañada del Mariachi Oaxaca.

Antes de retirarse, Ofelia Medina manifestó tres deseos. Después de cantar Hombres necios, ver la película 15 años en Zaachila, porque ''me han dicho que aquí en Oaxaca hay un lugar que se llama El Pochote, donde pueden ver el cine. Ese cine que está en peligro hoy día por esa mujer necia que se llama Sari Bermúdez, con su patrona que se llama Martita, que Dios la tenga... a ver en dónde. (Risas, aplausos y gritos de ''bravo"). Sí, porque son criminales, son asesinos de la cultura. Esta es una cuestión de la bolsa o la vida. Ellos quieren la bolsa y nosotros la vida. Entonces, no los vamos a dejar".

Ofelia Medina, al terminar el espectáculo, abundó: ''Quieren el presupuesto para pagar el rescate bancario. Se está llegando a límites intolerables. Están obligando a que tomemos posturas más fuertes, porque no podemos permitir eso. En México se mueren 50 mil niños cada año".

Su último deseo fue entrar en el IAGO y ''perderme allí", porque ''quiero que este polvo enamorado se quede a vivir allí por muchos años".

Toledo bailó y departió con sus colaboradores e invitados con tanta alegría que no quedó más que seguir su ejemplo.

¡Viva la vida y viva el IAGO!