En torno a él se ha creado todo un movimiento cultural en Oaxaca, afirma su director

A sus 15 años, el Iago se consolida como referente artístico ciudadano

El recinto festeja el onomástico con una exposición conmemorativa de obra europea, que abarca de 1850 a 1950, conformada con las piezas de su colección, que ya llegan a 4 mil

MERRY MAC MASTERS

En víspera de su 15 aniversario, el miércoles, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (Iago) ha rebasado sus funciones como museo y biblioteca especializada en arte -que contextualiza lo que allí se expone- para convertirse en "referente" de la ciudad.

El inmueble, que alguna vez fue la casa del artista juchiteco Francisco Toledo, se ha transformado en una especie de "espacio ciudadano" visitado a diario por más de 300 personas, donde se realizan conferencias, ruedas de prensa de organizaciones sociales y discusiones no sólo sobre literatura y artes plásticas, sino también acerca de los problemas urbanos o rurales que aquejan al estado, los derechos humanos o la problemática global.

De hecho, el Iago fue la primera institución que Francisco Toledo fundó en la ciudad de Oaxaca -es allí donde trabaja y atiende sus asuntos-, en torno de de la cual se creó "todo un movimiento cultural", afirma el director del recinto, el escritor y crítico de arte Fernando Gálvez de Aguinaga. A partir de él, y gracias a la iniciativa de Toledo, han surgido el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, el Centro Fotográfico Alvarez Bravo, la Fonoteca Eduardo Mata, el Cineclub El Pochote, el Jardín Botánico y la organización Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (Pro-Oax).

Al contrario del modelo "tradicional", el Iago "no lo queremos como un lugar especializado, donde uno se encierra en sus áreas, sino que creemos que debe ser un generador de ideas de todo tipo de proyectos, porque la cultura es toda la actividad humana e intelectual, no nada más la artística o científica", afirma Gálvez.

Espacio en crecimiento

El festejo por los 15 años comenzó el 24 de octubre -continuará todo el presente mes- con la apertura de una exposición conmemorativa conformada por una selección de obra europea, que abarca el periodo de 1850 a 1950, de su colección que ya asciende a más de 4 mil piezas. En la actualidad aunque los espacios de exhibición se han reducido un poco ante el crecimiento de la biblioteca, se mantiene el ritmo de muestras, que suman unas 12 al año.

La colección de gráfica ha seguido creciendo, pero ya no mediante compras hechas por Toledo, aunque ha realizado algunos "intercambios", apunta Gálvez. Ahora el mismo prestigio del Iago ha hecho que los artistas que allí exponen "nos regalan obra porque saben que todo se ha generado gracias a una iniciativa en la que no se obtienen nada de recursos''. Por ejemplo, Vlady les regaló un conjunto casi completo de cada una de las estampas hechas a lo largo de su vida.

El Iago recibe un ''pequeño" subsidio del Instituto Nacional de Bellas Artes, que es "mínimo" en comparación con el volumen de gastos que se tiene, señala Gálvez. Lo restante lo financia Toledo, "igual que las demás instituciones que ha hecho. Por ejemplo, al año se invierten varios millones de pesos en libros tanto para el Iago como para las otras bibliotecas que se apoyan". El artista también asume la nómina del Instituto, donde laboran alrededor de 40 personas.

La obra de la colección gráfica del museo siempre es itinerante. Aquí el entrevistado es muy claro: "No nos interesa mucho si es Bellas Artes o si es la casa de la cultura de un pueblo. No es una colección que cuidemos celosamente, para la que tengan que haber condiciones climáticas o de luz. Lo que nos interesa es que se vaya a lugares que tal vez no tienen tanto acceso a exposiciones de relevancia''.

En un principio la biblioteca contaba con una sola sala del Iago. En la actualidad sus aproximadamente 40 mil volúmenes ocupan la mayor parte del inmueble. Integrada por secciones de gráfica, artes plásticas, literatura y arquitectura, se considera la biblioteca de arte más importante fuera de la ciudad de México. Quizá sea la más actualizada del país en cuanto a artes plásticas y arquitectura, apunta Gálvez. Hace unos años se compró una propiedad contigua para tener más espacio. Las secciones de fotografía y música se encuentran en el Centro Fotográfico Alvarez Bravo, donde está la biblioteca Jorge Luis Borges para invidentes.

La biblioteca del Iago también es una surtidora constante para alrededor de 90 similares en las comunidades rurales, para las cuales se les compran libros, se les mandan, a la vez que sirve como centro de acopio para las personas que quieren donar volúmenes. La del Iago asimismo ha fundado las bibliotecas de las cárceles del estado, así como la del museo Erasto Cortés, de Puebla, donde, por cierto, el viernes 14 será inaugurada una exposición de grabados de Toledo, como parte de la celebración.

Para el festejo del miércoles 12, a las 19 horas, en la contigua plazuela del Carmen Alto, la actriz Ofelia Medina presentará su espectáculo sobre Sor Juana Inés de la Cruz, quien también cumple un aniversario más ese día.