Desechan la iniciativa de reforma enviada por Fox en 2002

Bloquean senadores priístas la privatización eléctrica

Fracasó la propuesta de los legisladores Alejandro Gutiérrez y Genaro Borrego

ANDREA BECERRIL

La fracción del PRI en el Senado acordó anoche una serie de medidas que frenan la intención privatizadora del presidente Fox, la principal, desechar la iniciativa de reforma eléctrica que el Ejecutivo hizo llegar a esa cámara el año pasado, cuyo dictamen en contra ya está listo, así como aprobar el proyecto de ley para que Pemex participe en la cogeneración de electricidad. Advirtieron además que no aceptarán presiones de nadie para legislar ni ultimátums, porque ''no hay fechas fatales''.

Luego de una reunión a puerta cerrada que se prolongó cerca de nueve horas, la mayoría de los senadores respaldaron la postura que encabeza Manuel Bartlett y pidieron a su coordinador Enrique Jackson que busque un encuentro con el dirigente priísta, Roberto Madrazo, a fin de que aclare las versiones cada vez más insistentes de su supuesto acercamiento con Fox en materia eléctrica, toda vez que hay molestia por la postura ''ambigua'' del dirigente nacional priísta.

La intención de los senadores Alejandro Gutiérrez y Genaro Borrego, de obligar a una definición en favor de una reforma constitucional que permita la apertura total del sector eléctrico al capital privado, no tuvo éxito. Fueron escuchados con respeto, pero lo único que lograron es que sus propuestas fueran turnadas a la subcomisión dictaminadora que encabeza Laura Alicia Garza Galindo, donde se analizarán conjuntamente con las demás iniciativas en la materia.

Sus argumentos se diluyeron frente a las exposiciones de Bartlett, Humberto Roque, Garza Galindo, David Jiménez, Oscar Cantón Zetina, e inclusive senadores que no habían definido su postura, como Carlos Rojas, quien ayer expresó que ni en la iniciativa del ex presidente Zedillo ni en la de Fox encuentra ''ningún argumento sólido sobre la pertinencia de la privatización en parte, o en todo, tanto de la industria como del mercado eléctrico''.

En una ponencia que entregó a los 52 senadores asistentes, y que leyó durante el encuentro, Rojas destacó: ''No hay ninguna experiencia positiva que la apunte como referencia. Por el contrario, todo indica que habría un rechazo casi absoluto a una alternativa de esa naturaleza. Para mí está claro que, por muchas razones, el camino no es el de la privatización''.

Humberto Roque, a su vez, advirtió cómo el PRI ''fue perdiendo consistencia ideológica como producto de la globalización'' y pidió no repetir errores, sobre todo ''cuando no están demostradas las bondades de la privatización o desregulación''.

No sería responsable, dijo, intentar una reforma que, por las características políticas del país y por el contexto internacional, sería irreversible, sobre todo cuando no se han agotado las posibilidades de garantizar el abasto de energía eléctrica a precios razonables, mediante reformas a la legislación secundaria.

Recalcó que ''el costo y la trascendencia de una reforma constitucional en materia eléctrica rebasan el margen de maniobra pragmático de un partido como el PRI, cuando se recuerdan las razones estratégicas de los artículos que se pretende reformar. Baste recordar los graves conflictos internacionales que ha enfrentado México en defensa de su soberanía y de sus recursos naturales''.

Roque Villanueva detalló las razones económicas y técnicas que fortalecen la idea de ''la operación estratégica de un monopolio estatal'' para el caso de la energía eléctrica. Dijo que la experiencia muestra que las empresas trasnacionales ''tienen muchas formas de presionar a gobiernos e instituciones para manipular las tarifas. De hecho, si son capaces de presionar para lograr cambios en la Constitución, qué no harían con las tarifas eléctricas''.

También Dulce María Sauri y Laura Alicia Garza aludieron a los riesgos de optar por una propuesta privatizadora, como la de Fox, que se opone a los documentos básicos y a la plataforma electoral de su partido; Bartlett detalló la argumentación en que se sustenta la denuncia que presentó ante la Auditoría Superior de la Federación por la ''privatización silenciosa'' de la electricidad que lleva a cabo el gobierno federal, y David Jiménez hizo una amplia explicación jurídica de por qué la electricidad y el petróleo deben permanecer bajo el dominio exclusivo del Estado.

Las exposiciones de Alejandro Gutiérrez y Genaro Borrego, quienes plantean reformas a la Constitución para permitir la entrada del capital privado a la generación eléctrica -la del primero se titula Una visión con mexicanidad, y plantea que las nuevas inversiones provengan al menos de 51 por ciento de inversionistas nacionales-, sólo se escucharon y la mayoría determinó que se integren al bloque de iniciativas eléctricas que se analizan en la subcomisión dictaminadora.

Entre los acuerdos estuvo rechazar la propuesta privatizadora de Fox, enviada al Senado en agosto de 2002. Es decir, pasar ya a comisiones el dictamen elaborado por la Comisión de Puntos Constitucionales que encabeza Manuel Bartlett, para que se vote, y dado que el PRI tiene mayoría en las comisiones, se deseche en definitiva. Asimismo, impulsar la aprobación de la iniciativa que permitirá a Pemex cogenerar electricidad conjuntamente con CFE, rechazar las reformas a la Ley de Obra Pública y de Adquisiciones, por las que se pretende legitimar los contratos de servicios múltiples y hacer una revisión acerca de las posturas poco claras que ha manifestado el CEN priísta.

En entrevista, Oscar Cantón Zetina consideró que la reunión fue relevante, ya que los priístas dejaron claro que legislarán con responsabilidad. ''Vamos a esperar a que el Ejecutivo haga llegar su nueva iniciativa, como lo prometió el secretario de Energía''.

La sorpresa hoy en el recinto de Xicoténcatl fue que, al salir del encuentro, la legisladora tamaulipeca Laura Alicia Garza Galindo destapó a Enrique Jackson como precandidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República para 2006, y dijo que inclusive lo había planteado en la reunión.