México D.F. Lunes 6 de octubre de 2003
Difunden las memorias del ex ministro de Exteriores; Downing Street niega la versión
Blair sabía que Hussein carecía de armas químicas: Cook
DPA, REUTERS Y AFP
Londres, 5 de octubre. El primer ministro británico, Tony Blair, engañó a la opinión pública sobre el presunto peligro que representaba Irak, pues antes de la invasión al país árabe no creía que el régimen de Saddam Hussein pudiera desplegar armas prohibidas en el plazo de 45 minutos.
En sus memorias, Robin Cook, quien fue titular de Relaciones Exteriores de Blair entre 1997 y 2001, sostiene que el premier reconoció, en una conversación privada que sostuvieron dos semanas antes de la invasión a Irak, que no creía que las armas químicas y biológicas fueran una amenaza "real y actual".
"Tony no trató de discutirme sobre el punto de vista de que Saddam no tenía armas reales de destrucción masiva diseñadas para uso estratégico contra poblaciones de ciudades y capaces de ser enviadas con fiabilidad a largas distancias", señala Cook, quien dimitió en protesta por la guerra como presidente de la facción laborista en la Cámara de los Comunes, en extractos de sus memorias, escritas con base en sus diarios, publicadas este domingo por el Sunday Times.
Un informe del gobierno británico de septiembre de 2002 dijo que Irak podría desplegar armas de destrucción masiva en 45 minutos. "No tengo razones para dudar de que Blair creía en septiembre de 2002 que Saddam realmente tenía armas de destrucción masiva listas para dispararse en 45 minutos. Lo que estaba claro en esta conversación era que él ya no lo creía en marzo de este año", escribió Cook.
George W. Bush y Blair justificaron la invasión a Irak diciendo que Hussein poseía armas de destrucción masiva, las cuales no han sido encontradas seis meses después de la caída del gobernante iraquí.
El portavoz de Blair rechazó la versión: "La idea de que el primer ministro dijo alguna vez que Saddam Hussein no tenía armas de destrucción masiva es absurda", señaló.
La afirmación de que Irak podía desplegar armas químicas o biológicas en 45 minutos ha causado problemas al gobierno, ya afectado por la muerte el pasado julio del científico David Kelly, experto en armas del Ministerio de Defensa que fue fuente de la información de la cadena BBC que acusó a Blair de exagerar las pruebas contra Irak para justificar la guerra.
Cook también reveló que Blair estaba dispuesto a ir a la guerra contra Irak sin importar que los inspectores de armas de la ONU progresaran en sus investigaciones o no.
El ex titular de Exteriores, que caracteriza a Blair como el "Sancho Panza de George Bush-Don Quijote", dice que el premier sostuvo en marzo pasado que él era una influencia restrictiva para la Casa Blanca, ya que si hubiera dejado actuar solo a Bush, éste "habría ido a la guerra en enero. No, no en enero, sino en septiembre", divulga el diario británico The Independent.
Por otro lado, en Washington, el ex embajador estadunidense Joseph Wilson dijo que la Casa Blanca filtró a la prensa el dato de que su esposa era una agente encubierta de la Agencia Central de Inteligencia, en un intento de suprimir las críticas a la información de inteligencia sobre Irak. "Creo que se hizo para desalentar a otros", señaló a la televisión Wilson, autor de un informe que contradice las afirmaciones de la Casa Blanca antes de la guerra, sobre un supuesto intento de Hussein de obtener uranio en Africa. |