México D.F. Viernes 3 de octubre de 2003
Un octavo puesto, lo más que el mexicano
ha logrado en 16 carreras del Champ Car 2003
Aspiro a terminar en el mejor lugar posible, ofrece
el piloto Rodolfo Lavín
Mario Domínguez empezó a rodar en el autódromo
Hermanos Rodríguez, en un pacecar
ABRIL DEL RIO
Sin grandes expectativas, al menos no mayores al octavo
puesto logrado como mejor resultado en lo que va de la campaña en
la serie Cart, el potosino Rodolfo Lavín aseguró que en el
gran Premio de México, el próximo 12 de octubre, ofrecerá
al público mexicano el orgullo de volver a correr sobre la pista
del autódromo Hermanos Rodríguez, después de casi
una década.
"Aspiro a terminar la carrera en el mejor lugar posible",
expresó Lavín, quien se presentó ante los medios de
difusión en una desordenada conferencia de prensa que se convirtió
en jornada promocional de su patrocinador, y terminó en recorrido
y convivio con los fabricantes de una de las cervezas más famosas
del mundo.
No
obstante que Lavín es de los primeros pilotos mexicanos que clasificaron
y terminaron entre los mejores 10 en su primera temporada en Cart, su "regularidad"
ha sido en puestos más que modestos y los números revelan
lo que podría suceder en la fecha 17 del Champ Car 2003.
De las 16 carreras anteriores el potosino clasificó
entre los últimos puestos, no terminó en seis y sus mejores
llegadas a la meta fueron noveno, en la quinta fecha, en Lausitz, Alemania;
y octavo en la 11, en Vancouver, Canadá.
El piloto de la escudería Walker Racing atribuyó
ese desempeño pobre, es decir, ningún acercamiento a los
podios, a que su auto está compuesto con un chasis Raynard, que
"ha sido ampliamente superado este año" por los Lola, el que espera
poder tener para la siguiente campaña.
Lavín, que marcha en el puesto 18 entre 24 pilotos
(cuatro no participaron en todas las carreras), insistió en que
"lo importante de esta primera temporada es la experiencia, y estoy aprendiendo
bastante rápido", afirmó, pese a que marcha en el séptimo
puesto en la clasificación de novatos, debajo del finlandés
Mika Salo, el ex Fórmula Uno que el domingo anterior fue tercero
en Miami.
El mexicano se escuchaba como resignado a marchar entre
los coleros el resto de la temporada. A principios de esta semana compartió
un entrenamiento afectado por la lluvia con Luis Miguel Díaz, El
Chapulín, quien correrá el Gran Premio de México
gracias a la inversión de un grupo de empresarios interesados en
tener presencia ese día sobre la pista.
El Chapulín conducirá un tercer bólido
del Walker Racing, pero tratará de apegarse a la experiencia del
alemán Darren Manning.
Por lo que toca a los mexicanos posibles protagonistas
en el serial, Mario Domínguez, reciente campeón en Miami,
empezó a tomar confianza en la pista capitalina al realizar durante
la mañana de ayer algunos giros a bordo de los pacecars o
autos guía de la competencia, que llegaron ayer al autódromo
Hermanos Rodríguez con sus respectivas tres conductoras que los
manejan a altas velocidades en todas las pistas del mundo que toca el Champ
Car.
Tanto Mario como Michel Jourdain, el mexicano mejor ubicado
en la clasificación general, en la que marcha tercero, han dedicado
las tardes, desde el miércoles, a firmar autógrafos promocionados
por un almacén en diversos puntos de la ciudad.
El equipo Telmex confirmó que la velocista Ana
Guevara será la Grand Marshall del Gran Premio, por lo que al igual
que se designan las personalidades de cada país será la responsable
de ondear las banderas blanca de arrancada y la de cuadros para recibir
al ganador.
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