Niega ser el candidato de Sarukhán a la rectoría

Urge replantear el papel de la UNAM: De la Peña

JOSE GALAN

José Antonio de la Peña afirma que aún no ha tomado la decisión de participar en el proceso electoral por la rectoría de la UNAM, en espera de que la Junta de Gobierno emita la convocatoria. El director del Instituto de Matemáticas y presidente de la Academia Mexicana de Ciencias subraya la importancia de que en dicho proceso surjan varios candidatos y propuestas; rechaza ser el ''candidato'' del ex rector José Sarukhán, y considera que el rector Juan Ramón de la Fuente ha hecho "un magnífico papel" en la recuperación de la vida institucional y la imagen pública de la UNAM.

-Se le ha mencionado insistentemente como uno de los probables candidatos a la rectoría de la UNAM.

-Por un lado es un honor ser mencionado como un posible candidato para ocupar ese cargo. Como universitario, es la máxima aspiración que puede uno tener, tratar de dirigir el rumbo de la universidad, de liderar el esfuerzo académico de la institución. Por el otro, la Junta de Gobierno ha fijado sus plazos, y probablemente en poco tiempo los conoceremos. Como tercer punto, es importante que en la universidad haya, en este proceso de elección de rector, varios candidatos, una diversidad de propuestas. Es la mejor manera de fomentar la discusión tanto del estado actual de la universidad como de los proyectos o las visiones que puede haber para la universidad en los próximos años.

-ƑYa tomó su decisión?

-Estoy en el proceso, reflexionando.

-ƑEstá esperando a que salga la convocatoria?

-No es una decisión que se deba tomar a la ligera. Tiene que pensarse con cuidado, con base en una serie de elementos que uno observe en la universidad: tanto el interés que tengan algunos universitarios de que el posible candidato participe en el proceso, como en las ideas que tiene uno mismo de lo que puede presentar y ofrecerle a la universidad.

-ƑPodría resumir su visión de la universidad?

-La UNAM tiene en México un papel importantísimo. No sólo es la institución de educación superior más importante del país, sino que también permanece como el factor de cambio social, de movilidad social, más importante del país. También ha pasado a jugar un papel de liderazgo en la educación superior y en la educación toda.

''La universidad juega también un papel político importante en la vida nacional, porque, de manera natural, en la formación de los estudiantes y profesores, se da una perspectiva política de la realidad. Ciertamente el trabajo que la universidad ha realizado en el aspecto de la extensión cultural ha sido fundamental, en su papel de promotora de difusión probablemente más importante del país.

''Y después de pasar por un periodo importante después de la crisis que sufrió, hace pocos años, se ha estabilizado en su vida institucional; ha recuperado buena parte de la imagen que fue muy deteriorada, y este tiempo es importante en la vida de la universidad, que puede dejar atrás toda esta problemática y pensar en proyectarla hacia el esquema académico que realmente buscamos hacia el siglo XXI: revalorar el papel de la universidad en la sociedad; tiene que responder de manera más eficiente y cercana a las exigencias sociales y a los retos del mundo contemporáneo.

-En los corredores de la universidad se dice que usted es el candidato del ex rector José Sarukhán. ƑEsto es cierto?

-Dos observaciones: en primer lugar aún no anuncio formalmente mi intención de buscar la rectoría y, segundo, decir que fulano es candidato de tal persona es muy simplista, y va en demérito de cualquier candidato. El doctor Sarukhán es una figura muy reconocida académicamente, y que tiene un peso moral importante en la universidad. Tampoco creo que el juego universitario sea así: no existen cofradías o grupos que planeen impulsar candidatos.

-ƑQué piensa del rector De la Fuente?

-Ha hecho un magnífico papel en algunas tareas urgentes para la universidad. La UNAM pasaba por momentos muy difíciles, y había que recuperar la vida institucional, que se consiguió en breve lapso; luego, normalizarla, y hoy hay tranquilidad. Y en segundo lugar, la reconstrucción de la imagen pública de la universidad, que estaba muy deteriorada. Se ha hecho de manera muy eficiente, y sin duda el liderazgo del rector De la Fuente ha sido esencial para lograr estos dos objetivos. Por supuesto que la UNAM tiene todavía que trabajar en la recuperación de su estatus académico.

''Pero también estamos en el momento ideal para pensar, luego de los conflictos y su tratamiento, en qué universidad queremos, qué proyectos académicos se deben impulsar, y eso es lo que representa la coyuntura de la universidad ante el proceso electoral interno''.