Mil 270 farmacias en todo el país generan a la familia ganancias de $300 millones al mes

Víctor González Torres defiende la calidad de medicamentos similares

Reitera su denuncia acerca de la voracidad de la industria farmacéutica trasnacional

ANGELES CRUZ

Más de 50 laboratorios nacionales podrían hacer uso de la licencia obligatoria para fabricar medicinas protegidas por patente, instrumento que existe en varios países, incluido Estados Unidos, afirmó Víctor González Torres, dueño de Farmacias Similares, para quien sólo la competencia hará que bajen los precios de los fármacos.

Entrevistado con relación a la iniciativa de reforma a la Ley de Propiedad Industrial, que actualmente se discute en el Senado de la República, el empresario resaltó que tal vez el gobierno ni siquiera tendría que hacer uso de las licencias obligatorias para la atención de enfermedades graves, pero su existencia permitirá a las autoridades negociar con la industria trasnacional la reducción de precios de las medicinas.

Rechazó que su campaña para impulsar la reforma legal pudiera tener beneficios sólo para él o su familia, sino que podrán participar todos los laboratorios de calidad, incluidos los de capital extranjero. Los únicos ganadores serán los consumidores, así como las instituciones públicas de salud, que son las mayores compradoras de medicamentos en el país, apuntó.

Con respecto a la propiedad intelectual que les da a los laboratorios el derecho de exclusividad en la comercialización de sus productos, González Torres dijo que eso debe respetarse, pero en México también tiene que existir la posibilidad de las licencias obligatorias, sobre todo porque es responsabilidad del gobierno defender la salud del pueblo.

Recordó que durante la emergencia provocada por el ántrax en Estados Unidos, el gobierno utilizó esa herramienta con el propósito de producir masivamente e inclusive importar el antibiótico que en ese momento era indispensable para controlar la bacteria.

Sin embargo, subrayó, la discusión sobre la Ley de Propiedad Intelectual es apenas una batalla de la guerra global entre los nacionalistas que "queremos que el país sea de los mexicanos" y los entreguistas, cuya finalidad es que "las trasnacionales se conviertan en dueñas de nuestros recursos. Ahorita son las medicinas, después serán los sectores eléctrico y petrolero".

Satisfecho por los resultados que ha obtenido, inclusive por las críticas de que es objeto, González Torres comentó que el martes pasado, cuando los senadores decidieron posponer la aprobación de la reforma a la Ley de Propiedad Industrial, "rompimos récord de ventas en Farmacias Similares; ojalá me critiquen más seguido".

El negocio de las farmacias de González Torres se inició en noviembre de 1998. A la fecha existen mil 270 establecimientos en todo el país, que generan ingresos por 300 millones de pesos al mes. El proyecto del tío de Jorge Emilio González Martínez, presidente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), es que al final de este año estarán operando mil 500 farmacias y para 2004 sumarán dos mil.

Durante este tiempo, el también dueño de Laboratorios Best y presidente de la agrupación Por un México Mejor y la Cruzada Nacional contra la Corrupción ha sido señalado porque Farmacias Similares surgió justo cuando la Secretaría de Salud (Ssa) negociaba con los laboratorios trasnacionales la forma de introducir en el país el programa de medicamentos genéricos intercambiables (GI), aquellos que tienen la misma eficacia terapéutica que el original.

González Torres explicó que sus productos no son GI porque "la ley no lo pedía", pero ahora, "para darle gusto" a la Ssa, en menos de dos años todos los medicamentos de laboratorios Best serán intercambiables y tendrán su propia denominación: "similares con bioequivalencia".

Indicó que en la actualidad Farmacias Similares es el mayor vendedor de GI, porque 20 por ciento de sus ventas corresponde a este tipo de fármacos. No obstante, opinó que la calidad del medicamento está dada por la materia prima y los controles de fabricación.