Dos heridos y 29 intoxicados, según versión extraoficial

Incendio destruye una bodega de pinturas de la Secretaría de Marina

SUSANA GONZALEZ G.

Un incendio en una bodega de pinturas de la Secretaría de Marina, localizada en medio del conjunto habitacional Alianza Revolucionaria, delegación Coyoacán, dejó un saldo de 29 marinos intoxicados y dos lesionados con quemaduras de segundo grado, de acuerdo con elementos de los servicios de urgencias que acudieron al lugar, aunque la dependencia informó que sólo hubo tres elementos intoxicados.

La conflagración se inició alrededor de las 19:30 horas en un local de aproximadamente 17 metros cuadrados, donde se guardaban pinturas y solventes, de la Unidad de Construcción Regional de la Secretaría de Marina, en la calle Virgilio Uribe y Eje 3 Oriente.

El incendio fue controlado 45 minutos después por bomberos de la Marina, apoyados por sus homólogos del Distrito Federal que llevaron dos pipas, dos tanques y una unidad especial de rescate.

Aunque el incendio fue considerado de baja magnitud, vecinos del lugar señalaron que por lo menos se escuchó una explosión, y trascendió que la bodega era colindante con el dormitorio de la tropa del batallón de infantería de fusileros paracaidistas.

La secretaría, cuya sede se ubica a unas cuadras de la bodega, explicó en un comunicado que la probable causa de la conflagración se debió a un cortocircuito y que "únicamente tres elementos que atacaron la conflagración sufrieron una leve intoxicación".

El hermetismo de las autoridades de Marina fue tal que ni siquiera dieron detalles sobre lo ocurrido al personal de Protección Civil del gobierno capitalino y de la delegación Coyoacán, que con un laboratorio móvil y dos pipas de agua tuvo que examinar el drenaje para desechar cualquier grado de "explosividad" .

Los heridos fueron trasladados al hospital naval, tanto por ambulancias de la secretaría como del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas y servicios particulares. Si bien la mayoría de los intoxicados fue sacado de inmediato del lugar mientras la policía cerró ambos accesos de Virgilio Uribe -un largo callejón de casi un kilómetro-, dos horas después de que se informó que el siniestro ya había sido controlado el movimiento de ambulancias no cesaba y los últimos marinos afectados fueron trasladados en las ambulancias 4405 y 4417, a cuyos conductores y paramédicos se les ordenaba regresar.