Frentes cívicos y grupos priístas reactivan ataques a municipios autónomos

Preparan "batida" contra letreros zapatistas y sus autores, en Chiapas

Opositores a los rebeldes temen que por las consignas se cancelen programas oficiales

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

Roberto Barrios, Chis., 2 de octubre. Ahora se persigue a los letreros (y a quienes los ponen). No son muy grandes. Habitualmente hechos de tabla, suelen decir: "Está usted en territorio zapatista en rebeldía". O "aquí manda el pueblo y el gobierno obedece". O "se prohíbe estrictamente traficar armas, siembra y cultivo de drogas, bebidas embriagantes y venta ilegal de madera. No a la destrucción de la naturaleza". Puras cosas "subversivas".

Han brotado en los caminos y carreteras, rompiendo el cerco particular que padecen las comunidades de la zona norte, además del cerco militar en todas las regiones indígenas y/o zapatistas de Chiapas. Es decir, el cerco de grupos civiles armados, organizados y oficialistas, que controlan ayuntamientos y poblaciones en Tila, Tumbalá, Sabanilla, Salto de Agua y Palenque. Los letreros que dicen "aquí hay zapatistas", por lo visto quebrantan el "orden" de una política social basada en la contrainsurgencia y la confrontación de los pueblos.

Al calor de la creación de las juntas de buen gobierno de los rebeldes, se ha reactivado la beligerancia de los frentes cívicos, conformados por ganaderos, finqueros y comerciantes, que en años anteriores fueron factor clave para la paramilitarización y la contrainsurgencia en la zona norte. En Tila, Sabanilla y Ocosingo han efectuado reuniones, presuntamente para organizar una próxima "batida" contra los letreros de identidad zapatista y autónoma. En fechas recientes se dice que se habrían entrevistado con el gobernador Pablo Salazar Mendiguchía. Como sea, han presionado al gobierno estatal para que "haga algo" contra los rebeldes.

También han declarado hostilidad y rechazo las agrupaciones de filiación priísta Paz y Justicia, y sus derivaciones Unión Campesina Indígena, Agrícola y Forestal (UCIAF) y Unión Regional Campesina Indígena (URCI). Todo indica que el "banderazo" de salida lo dio en Petalcingo la senadora priísta Arely Madrid Tovilla, quien al visitar la zona el mes pasado se reunió con la militancia de Paz y Justicia, los resucitados frentes cívicos y los gobiernos municipales.

-En León Brindis ya volvieron a tirar el letrero. Fueron las mujeres priístas, luego de que recogieron su Progresa. Los compas lo volvieron a poner -dice una mujer de cabello blanco y con bastante calma en las afueras del caracol Que habla para todos en Roberto Barrios, muy concurrido esta tarde.

Se encuentran a medio construir las dos casas de material que alojarán a la junta de buen gobierno Nueva semilla que va a producir. Hasta ahora, todas las edificaciones del caracol (antes Aguascalientes) son de madera. Unas 20 personas rodean un televisor y ven con toda seriedad a la comandanta Esther hablando ante el Congreso de la Unión hace año y medio: el senador Salvador Rocha, en imágenes pirateadas al Canal del Congreso, le cede la tribuna a la representante indígena de muy mala gana. En tanto, la explanada del caracol hierve de jóvenes indígenas procedentes de comunidades de la región.

Es un caracol amenazado. La comunidad de Roberto Barrios se encuentra claramente partida en dos. A cien metros del caracol, el pueblo parece otro. Se ve inversión, mejores casas, alambradas, obra pública. La gente es menos receptiva. Sorprende la hostilidad de los niños de ocho-diez años contra cualquier visitante: "Lárgate, cucaracha", decía uno mientras hacía ademanes un tanto esotéricos pero de obvio rechazo. Lo rodeaban otros cuatro chavitos.

Han de ser algunos de los niños que, "solitos", agredieron a pedradas el nuevo caracol, en lo que las autoridades del municipio autónomo El Trabajo consideraron una provocación. ƑEstamos en un extremo de la contrainsurgencia que ya incluye "envenenar" a las futuras generaciones oficialistas? Eso se llama inducción deliberada de odio, y no sé si con ese nombre es considerada un crimen contra la humanidad.

Una pinta casi clandestina, mal hecha, en una casa particular, reza tímidamente sobre la tabla cruda: "Sueño de la autonomía. Resiste hermano". Su tenacidad tiene algo de desesperado. En la zona norte, la lucha por la autonomía sigue siendo un sueño muy costoso.

ƑCabe mayor empecinamiento que plantar el letrero de "Está usted en territorio zapatista", a escasos metros del campamento militar de X'anil, en el municipio autónomo La Paz? Esta posición militar, por cierto, es una de las que llegaron con el gobierno de Vicente Fox quien, como se sabe, retiró unas para poner otras.

En Jolnixtié (Tila), Francisco León, Chancalá Zapote, Angel Albino Corzo y León Brindis (Palenque) los letreros han sido destruidos o retirados. Los frentes cívicos amagan con extirparlos de Tila y Sabanilla. Tratando de parecer prudente, el alcalde priísta de Tumbalá, Pedro Méndez Arcos, declaró ayer al reportero Elio Henríquez que los priístas están "molestos" porque "cuando aparecen los letreros se involucra a todos los pobladores como si estuvieran de acuerdo y no es cierto". Además, los priístas temen "la posible cancelación de obras".

En otras partes se teme que "ahuyenten" los programas Oportunidades y Progresa. Los dirigentes oficialistas atribuyen a los letreros zapatistas una mágica condición de espantapájaros para el dinero gubernamental, si bien al cabo de los años y la guerra de baja intensidad estas "inversiones" no han sacado de la marginalidad a las comunidades y familias que los siguen. Más bien, temen que la resistencia, al volverse posible, sea contagiosa.