Si no tiene fundamento legal para juzgar a los responsables del 68 debe desaparecer, dice

Cuestiona López Obrador a la fiscalía sobre guerra sucia

Innecesario indagar más: fue un crimen de Estado, afirma el jefe de Gobierno capitalino

ANGEL BOLAÑOS, LAURA GOMEZ Y AGUSTIN SALGADO

Si la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado no tiene fundamento legal para juzgar a los responsables del 2 de octubre, lo mejor sería que, en un acto de honestidad, lo reconozca y desaparezca, dijo el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, al señalar que no es necesario hacer más investigaciones para determinar que lo ocurrido en Tlatelolco en 1968 fue un crimen de Estado.

''Que dejen de estar creando una situación de por sí más indignante, pues no sólo no se castiga a los responsables, sino que están nada más creando un asunto que ellos saben que no van a poder esclarecer'', apuntó.

El mandatario capitalino encabezó por la mañana una ceremonia en el edificio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, en la que izó a media asta la bandera en memoria de las víctimas del movimiento estudiantil de hace 35 años.

Los crímenes no prescriben

Antes, en su conferencia de prensa, López Obrador dijo que sería una importante contribución para la justicia ganar la controversia constitucional que presentó para dejar sin efecto la declaración interpretativa que incluyó el gobierno federal y aprobó el Senado de la República en el decreto de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, que limita su aplicación a hechos posteriores a su entrada en vigor e impide que personal del Ejército sea sometido a juicio en tribunales civiles.

Ya desde el momento en que presentó la controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 29 de abril del año pasado, el mandatario local había advertido que dicha reserva otorgaba impunidad a los responsables de las desapariciones políticas en el país y dejaba sin materia a la fiscalía sobre guerra sucia.

Lo más importante, apuntó, es contar con un marco legal que permita castigar a los responsables y para eso es necesario que se gane la controversia y se elimine la declaración interpretativa que atenta contra los derechos humanos de los habitantes del Distrito Federal.

López Obrador dimensionó la importancia de los hechos ocurridos hace 35 años como un suceso decisivo del cambio político en el país: ''Lo que estamos viviendo ahora, lo que se ha ganado en espacios de libertad, no se entendería sin el movimiento estudiantil de 68. Esa reacción autoritaria que causó la muerte de jóvenes, al mismo tiempo sembró en la conciencia de muchos mexicanos la necesidad de terminar con el autoritarismo y establecer una verdadera democracia''.

No dudó por esto en afirmar que lo ocurrido en Tlatelolco fue un ''evidente crimen de Estado'', pues hay suficiente información que permite establecer lo anterior, ''no hace falta hacer más investigación'', y recordó videos como el documental Tlatelolco, las claves de la masacre, coproducido por canalseisdejulio y La Jornada, donde ''se hizo todo un trabajo sobre la intervención de un grupo con guantes blancos, bien identificados, un grupo de Estado que fue el que llevó a cabo la operación'', así como fotografías y documentos que han circulado en diversos medios periodísticos.

Más tarde, a las 8 de la mañana, en el asta bandera de la azotea del edificio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el mandatario local izó el lábaro patrio a media asta, en una ceremonia en la que estuvo presente el gabinete capitalino en pleno y a la que asistió también el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Juan Luis González Alcántara Carrancá, en representación del Poder Judicial.

También la mayoría de los 16 nuevos jefes delegacionales conmemoraron, en su segundo día en funciones, los acontecimientos de 1968. En la delegación Azcapotzalco además de exposiciones fotográficas hubo diversos actos culturales, como presentaciones de grupos musicales y obras de teatro.

En tanto el nuevo jefe delegacional de Cuajimalpa, Ignacio Ruiz, rindió homenaje a los estudiantes asesinados hace 35 años, y en algunas explanadas, como la de la delegación Xochimilco, se proyectó el documental Tlatelolco, las claves de la masacre.

Por otra parte, integrantes de la Central Unitaria de Trabajadores exigieron se castigue a los culpables de la matanza cometida contra los estudiantes hace 35 años, ya que se les tiene identificados y han vivido en la impunidad mientras miles de personas son encarceladas todos los días por delitos menores, dijeron.

En las explanadas delegacionales de Gustavo A. Madero, Azcapotzalco y Venustiano Carranza más de mil mujeres y niños recordaron a los caídos en 1968. Consideraron que es tiempo de que el gobierno aclare los asesinatos de maestros, estudiantes y población civil, y demuestre que verdaderamente quiere un cambio y no aceptará que se transgreda la ley en perjuicio de toda la sociedad.

Advirtieron para finalizar que, como otras organizaciones civiles y sociales, continuarán en la lucha por que se esclarezca este crimen, a lo que se suma día con día la exigencia de libertad de los presos políticos, libertades democráticas y el cese a la represión.