México D.F. Martes 9 de septiembre de 2003
Ahmed Qureia exige a Israel alto el fuego y
retiro de los territorios autónomos
El presidente del Parlamento palestino acepta en
principio ser primer ministro
Tel Aviv muestra esceptismo; Annan pide dar autoridad
suficiente al premier designado
AFP, REUTERS, DPA Y PL
Ramallah, 8 de septiembre. El presidente del Parlamento
palestino, Ahmed Qureia, dio esta noche su "acuerdo de principio" para
convertirse en primer ministro, pero bajo ciertas condiciones, entre las
que figuran garantías de Europa y Estados Unidos, alto el fuego
por parte de Tel Aviv y el retiro de las tropas israelíes de los
territorios autónomos, al tiempo que consideró válido
el mapa de ruta.
Horas antes, Yasser Arafat, presidente de la Autoridad
Nacional Palestina (ANP), anunció al comité ejecutivo de
la Organización de Liberación de Palestina (OLP) que Ahmed
Qureia aceptó el cargo de primer ministro.
A su vez, un alto responsable palestino señaló
que la ANP proseguirá sus contactos internacionales para garantizar
el éxito del futuro gobierno.
El
comité central de Al Fatah, principal movimiento palestino, y el
comité ejecutivo de la OLP, reunidos el domingo en Ramallah, dieron
su aval a la decisión de Arafat de nombrar a Qureia para suceder
a Mahmoud Abbas, quien dimitió el sábado.
Yasser Abed Rabbo, ministro saliente de Relaciones Exteriores,
declaró que Arafat pidió a Qureia que le presente la composición
de su gobierno, lo que implica una aceptación del líder del
Parlamento, pero aclaró que éste no dará respuesta
oficial, ya que ha pedido garantías internacionales.
Qureia planteó ciertas condiciones para aceptar
el cargo, en especial el apoyo del cuarteto de paz para Medio Oriente
-Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y la Organización
de Naciones Unidas (ONU)-, que elaboró el mapa de ruta, con
el cual se busca solucionar el conflicto entre Israel y Palestina.
Qureia afirmó que el mapa de ruta sigue
siendo válido y sugirió a Israel un alto el fuego. Agregó
que será difícil formar un nuevo gobierno si Tel Aviv no
cambia su política respecto a los palestinos y Arafat.
"Voy a ver lo que hacen los israelíes. No quiero
ver demoliciones de casas. Quiero ver un verdadero alto el fuego. Estas
son mis condiciones."
Señaló que quiere un compromiso israelí
de retirar a su ejército de la ciudades autónomas y frenar
las operaciones militares en áreas palestinas. "No quiero ver más
puntos de control, no quiero ver más asesinatos de palestinos, no
quiero ver destrucción de hogares."
El gobierno israelí de Ariel Sharon decidió
en diciembre de 2001 declarar a Arafat "fuera de juego"; desde entonces
rechaza cualquier contacto con él, además de mantenerlo en
residencia vigilada en su cuartel general de Ramallah, Cisjordania.
Acercamiento a grupos en resistencia
El presidente del Parlamento también buscaría
un acercamiento con los grupos de resistencia, tal como hizo Abbas, declaró
un alto dirigente palestino al diario británico The Independent.
"Pediría a las facciones palestinas aceptar un alto el fuego y tratará
de alcanzar una estrategia nacional de entendimiento con ellos."
Qureia, que además presentó su posición
a varios diplomáticos, entre ellos el emisario ruso para Medio Oriente,
Andrei Vodovin, obtuvo el apoyo de la Unión Europea (UE).
En Bruselas, el alto representante de la UE para Política
Exterior, Javier Solana, dijo que Qureia es muy respetado porque cree en
la paz con Israel y obtendrá todo el apoyo del bloque.
Solana instó una vez más a las dos partes,
palestinos e israelíes, a respetar los compromisos del mapa de
ruta.
Al mismo tiempo, la UE comenzó hoy el proceso para
incluir a Hamas en su lista de organizaciones terroristas -el cual concluirá
el jueves o el viernes- tras el atentado en Jerusalén el pasado
19 de agosto, en el que murieron 21 personas y que reivindicó ese
grupo palestino de resistencia.
En tanto, Kofi Annan, secretario general de la ONU, pidió
que al designado primer ministro palestino le sea dada la autoridad suficiente
para aplicar el proceso de paz en Medio Oriente, al tiempo que denunció
la nueva ola de violencia entre palestinos e israelíes, en especial
el intento de asesinato del fundador de Hamas, Ahmed Yassin, el pasado
fin de semana.
Pero Tel Aviv recibió con escepticismo la designación
de Qureia, la cual, de acuerdo con el canciller Sylvan Shalom, "no permitirá
el mínimo avance para el proceso de paz mientras Arafat siga controlando
la situación".
Durante una conversación telefónica con
Colin Powell, secretario de Estado estadunidense, Shalom dijo que Arafat
es el elemento más negativo en la región, responsable de
la caída del gobierno de Abbas.
La Casa Blanca, de su lado, mantuvo silencio sobre la
designación de Qureia. "La elección del nuevo primer ministro
es un asunto interno", expresó el portavoz Scott McClellan, quien
destacó la necesidad de otorgarle el mando de todas las fuerzas
de seguridad para que pueda "hacer retroceder el terrorismo".
Por otra parte, las acciones militares israelíes
continuaron y este día, en Erez, principal lugar de paso desde la
franja de Gaza hacia territorio israelí, soldados de Tel Aviv mataron
a un palestino armado, miembro de las Brigadas de los Mártires de
Al Aqsa, grupo ligado a Fatah.
Por la mañana, seis obuses de mortero disparados
por palestinos cayeron en una colonia israelí en el sur de la franja
de Gaza, sin que se produjeran víctimas, informó un portavoz
militar israelí.
En Tulkarem, Cisjordania, el ejército destruyó
la casa de Morsi Farhani, militante de Hamas, quien supuestamente planeaba
un atentado suicida, que finalmente no se concretó debido a su arresto
en días pasados. Durante la incursión a Tulkarem, un civil
palestino resultó herido.
En Israel se mantiene el estado de alerta, reforzado por
el temor a atentados de Hamas tras el ataque fallido de la aviación
israelí contra el fundador de ese grupo, el jeque Ahmad Yassin.
Asimismo, medios de comunicación israelíes
señalaron que también la protección de varios ministros
ha sido reforzada tras las amenazas lanzadas por Yassin.
|