MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Ante la OMC, EU se esmera en asombrar con joyas del descaro

En Cancún se espera un nuevo fracaso en la reorganización del comercio global

TODO LISTO EN CANCUN para festejar un nuevo fracaso de la supuesta "reorganización" del comercio global.

ES UNA JOYA, POR EL descaro, la posición del gobierno de baby Bush sobre el particular, en esta ocasión difundida por su representante comercial, Robert Zoellick: "Estados Unidos sólo hará esos recortes (a los subsidios agrícolas y sus aranceles) si otros países hacen reducciones similares... No estamos presionando para que se llegue a cualquier acuerdo, estamos en esto para un resultado ambicioso... (pero) lo único que no puedo hacer en materia comercial es hacerlo en forma unilateral".

SI ALGUN PAIS EN ESTE dolido planeta ha actuado de manera unilateral -histórica y permanentemente en todos los ámbitos- ha sido Estados Unidos, el mismo que ahora asegura que "no puede hacerlo", amén que para la Casa Blanca "no está claro si los países están dispuestos a hacer las decisiones duras que son necesarias para concluir en forma exitosa la actual ronda de conversaciones" en materia comercial, en especial el tema agrícola.

LA ACTITUD DEL REPRESENTANTE comercial de baby Bush puede derivarse de su mala memoria, aunque si de apostar se trata habría que hacerlo por la desfachatez del funcionario, porque ronda tras ronda, negociación tras negociación, "acercamiento" tras "acercamiento", la respuesta del gobierno estadunidense ha sido el fortalecimiento de sus barreras proteccionistas y el incremento de los subsidios agrícolas destinados a sus poderosos farmers. Idéntica ha sido la respuesta de la Unión Europea, aunque ambos siempre "invitan" a que las naciones subdesarrolladas sean las que "abran la puerta" para que el desarrollo fluya por sus economías.

EN ESTE CONTEXTO, el presagio sobre los resultados concretos de la quinta conferencia ministerial de la Organización Mundial de Comercio, que mañana arranca en Cancún, no difiere de los elaborados para reuniones similares previamente desarrolladas, pronóstico que hasta el siempre voluntarioso presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, comparte. De hecho, ayer declaró que no espera ningún avance importante en dicha cumbre.

MIENTRAS UNOS Y OTROS manifiestan sus "buenos deseos", la "esperanza" de obtener "resultados ambiciosos" o de plano la "desesperanza", el problema, año tras año, lejos de atenuarse se fortalece, y el panorama no es nada grato para las naciones subdesarrolladas.

DE LO ANTERIOR DA CUENTA un estudio elaborado por la Fundación Carlos Pellegrini, divulgado por Argenpres, en el que destaca, entre otros elementos, que sólo en 2002 los subsidios agrícolas en el mundo totalizaron 318 mil millones de dólares, y tres cuartas partes se destinaron a sostener precios bajos y producir excedentes exportables, que distorsionan el comercio.

DE ACUERDO CON LA Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que agrupa a la mayoría de los países desarrollados que aplican políticas de subsidios, "el soporte total a la agricultura permanece alto", ya que 31 por ciento de la producción agropecuaria de estas naciones está subsidiada.

EN DICHO AÑO, LOS PAISES de la OCDE destinaron a subsidiar la producción agrícola una cifra similar a la mitad de los recursos que generó esa actividad: para una producción sectorial estimada en 664 mil 25 millones de dólares, orientaron subsidios por más de 318 mil millones de dólares.

ALREDEDOR DE TRES CUARTAS partes de esos fondos se canalizó directamente a los productores, ya sea para sostener precios bajos, producir mayores cantidades o subsidiar exportaciones, mientras 17 por ciento se destinó a actividades calificadas como "servicios generales" (investigación, educación, inspección, control y marketing).

EL SOPORTE TOTAL a la agricultura alcanzó 1.2 por ciento del producto interno bruto del área de la OCDE en 2001 y 2002, pero con amplias variaciones según los países, de acuerdo con sus propios datos, correspondiente al informe de julio pasado.

DE LOS 16 MIEMBROS que integran el área OCDE, la Unión Europea subsidió a sus agricultores el año pasado con 112 mil 564 millones de dólares (35 por ciento de su producción), o su equivalente en moneda europea de 119 mil 438 millones, bastante lejos de los 43 mil millones de euros que Bruselas -sede del organismo- argumenta destinar al sector cuando defiende su política agrícola común.

NO MUY LEJOS DE EUROPA, en 2002 Estados Unidos gastó 90 mil 273 millones de dólares (21 por ciento de su producción), periodo que no incluye el aumento de 17 mil millones en subsidios que Washington estipuló a través de su cuestionada nueva ley agrícola, la Farm Security and Rural Investment Act of 2002, promovida por el "esperanzado" baby Bush, el mismo que ahora reclama 87 mil millones adicionales para mantener su aventura guerrera en el invadido Irak.

PESE A LAS SEMEJANZAS en las cifras, anota la Fundación Carlos Pellegrini, existen diferencias entre las dos potencias en la manera de aplicar sus subsidios. En la Unión Europea, los pagados directamente al productor sumaron algo más de 100 mil 500 millones de dólares, y apenas 8 mil 300 millones se destinaron a servicios generales, es decir a investigación, docencia, infraestructura, marketing o lo que la OCDE ubica en el rubro de "misceláneas". El 57 por ciento de aquellos pagos directos se utilizó para sostener los precios y 26 por ciento para la producción intensiva; en otras palabras, quien más produce más ayuda recibe.

EN ESTADOS UNIDOS los montos se repartieron de manera muy distinta. De los 90 mil 273 millones de dólares en subsidios, 39 mil 559 millones fueron pagos directos y 26 mil 594 millones se destinaron a "servicios generales". Dentro de los subsidios directos, 39 por ciento se empleó como sostén de precios y apenas 5 por ciento se derivó a producción intensiva.

EN 2002, LOS MIEMBROS de la OCDE dispusieron subsidios para el trigo por 14 mil 600 millones de dólares; maíz, 7 mil 627; arroz, 22 mil 581; oleaginosas, 4 mil 579, y para el resto de los granos 7 mil 689 millones. A la producción de carne bovina se canalizaron 30 mil 654 millones y a la leche 41 mil 139 millones.

Las rebanadas del pastel:

LIBRE COMERCIO E IGUALDAD de condiciones: Ja, ja, ja.

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